EL CORO DE MOONLIGHT Y LA SORDINA DE MR. TRUMP

Miguel Angel Herrera Zgaib

Proyecto CINEXCEPCIÓN, Ciencia Política, Unal

"No lo olvides. Fuímos los primeros en poblar la tierra." Diálogo de Juan (Mahershala Alí) y Chiron/Little/Black.

                                                        El comentario crítico del pamplonés Álvaro Guzmán, aparecido en "Público," sobre la película "sorpresa" Moonlight está muy bien logrado y documentado, para quienes la vimos pocos días antes de la premiación, donde los presentadores, como en el reinado de belleza se equivocaron.

Y la agencia que cuidaba y garantizaba por más de 70 años, naufragó en esa particular ceremonia de los oscares. Invirtiendo los sobres, colocando a La La Land en lugar de Moonlight, que se extraen de los "dos misteriosos maletines de cuero negro" de la firma WaterPrice, como recordándonos la pasada elección presidencial.

Esta nueva entrega de los oscares en el teatro Eastman/Kodak, es una sumatoria sintomática de nostalgia de clase media y tragedia digna del submundo subalterno que deambula en el sur estadounidense, y se agolpa todavía en Miami con todas sus miserias, prejuicios y dolamas en Liberty City, donde crecieron Barry Jenkins y Tarrel Alvin McCraney, el director de la película ganadora; y el autor de la pieza de teatro que le sirvió de base, "Moonlight Black Boys Look Blue.

El cine de la realidad

Lo demás es ya parte de la leyenda fílmica, porque luego, tuvimos, a pocos días, la ocasión de escuchar a un actor de pacotilla, el "nuevo" presidente de los EUA haciendo política, recitar su sartal de sandeces que lo hermanan con nuestro pequeño Napoleón local, que pareciera ser su "alter-ego". 

Volvimos a recordar a otro, Ronald Reagan, crecido en las vecindades del Hollywood que vivió las persecuciones del macartismo, que él mismo incentivó. Y que tuvo su contracaraen Dalton Trumbo que no se doblegaron ante el patrioterismo barato que transforma el miedo y la frustración en una religión de consumo masivo.

Claro, conviene tenerlo presente, que el primero, Mr. Trumpo. está encaramado sobre cientos de ojivas nucleares, y dispuesto a ser un super-populista reaccionario, mientras quema millones de dólares en los "juegos de guerra," que prepara con sus orangutanes llenos de falsas condecoraciones en el mundo del Dr. Strangelove, pero ya no nos acompaña Stanley Kubrick.

El otro, "nuestro" Uribito está resolviendo las rencillas del Centro Democrático que no logra acomodar sus listas, entre los ocupantes de sillas bien remuneradas del congreso, y los que piden pista para reemplazarlos. Todos a costillas de los colombianos, convertidos en millones de "falsos positivos" de las erráticas políticas reaccionarias primero, y la ambiguas acciones del sucesor de derecha neoliberal, que quiere, pretende hacer la paz con la guerrilla subalterna, al debe.