5 de agosto de 2014

DEBATE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN COLOMBIA
ANTESALA A LA PRESENTACIÓN 
EN EL LEÓN DE LA NACHO.

Miguel Angel Herrera Zgaib

Este lunes, María F, la mineducación abrió y cerró la presentación inaugural del Informe "Acuerdo por lo Superior 2034", un título enigmático, que en realidad refiere el paquete de reformas que el CESU propone orienten el errático y menesteroso rumbo de la educación superior en Colombia, dividida entre proveedores públicos y privados, que dizque ofrecen un derecho/servicio a los colombianos.

De contra-reforma en contra-reforma

                                                       La presentación que arrancó a las 8 am., en el auditorio de la Academia Colombiana de la Lengua, se clausuró a eso de la 1.30 pm., por la ministra, para adelante en la tarde presentarlo al presidente en el palacio de Nariño, donde éste le dio el espaldarazo a la segunda intentona de "reforma".

La primera "contra-reforma" se hundió en medio de la protesta y la respuesta del sector educativo liderado por la MANE, que aunque aparece incluida en el documento que contiene 136 lineamientos para atender lo que llama los 10 grandes temas, ayer, 4 de agosto, la misma Mesa Amplia dejó claro que disiente de la propuesta de política pública para el sector educativo, y que no fue tenida en cuenta.

Conviene recordar, que en el inmediato pasado, la comunidad universitaria presentó un contra-proyecto de ley para reformar la Ley 30 de 1992. Este no ha tenido trámite al interior del Congreso.

En cambio, aparece ahora, explícita, una nueva estrategia para restarle importancia a la iniciativa instituyente, mediada por la representación, que tiene la vocería de la MANE, a pesar de las fallas y reparos que le contabilizan.

Antecedentes del "Gran diálogo"

                                        Con la excepción de El Nuevo Siglo, la prensa escrita nacional le dio poca importancia al evento, que tendrá su primera prueba de fuego, en el auditorio máximo de la Nacional, el León de Greiff, que se llenará como si se tratara de un gran concierto. Y lo es, pero, con la necesidad de darle plena cabida a las voces discordantes.

Antes de este martes, no sin ironía, el inicio de la propuesta educativa la llamaron en su fase 1, "Gran diálogo nacional". Recordando, con ironía, la iniciativa que impulsaron el M19 y el gobierno Betancur para la causa de la paz en Colombia; que se enterró en Los Robles, y se sacrificó en el palacio de Justicia en noviembre de 1985.

A partir de noviembre de 2011, y durante 2012 hubo consultas, y 29 proyectos relacionados con el sistema de educación superior. Para nutrir, sin críticos, el documento que ya empezó a "bailar", develando sus "hallazgos" de perogrullo. 

Los publicistas del Cesu dicen con cinismo, pretextando su legitimidad, que este ha sido el diálogo más inclusivo que se conozca en la historia del país, para el que la excepcionalidad tiene la "marca de fábrica".

La verdad, estos notarios olvidan pronto, que el más inclusivo e incluyente, aunque traumático por las tensiones que incluía, fue el de 1971, cuando el mineducación era Luis Carlos Galán, y hubo una suspensión de la "normalidad" académica por un año. Fue un laboratorio en el que se forjó buena parte del liderazgo nacional, de derecha e izquierda que hoy gobierna al país.

El programa mínimo de entonces tuvo una amplia difusión, mientras que las "Memorias 2012. Diálogo Nacional sobre Educación Superior no. Entre los primeros interesados, estudiantes, profesores y padres de familia, este es un documento secreto, que requiere de un Snowden criollo para develarlo.

Sembrado como una CEIBA

                                          Hoy se nos comunica que este quehacer "clandestino" estuvo a cargo del CEIBA, "Centro de estudios inter-disciplinarios básicos y aplicados en complejidad," sin duda, bien provisto de recursos públicos, y con consultores nacionales y extranjeros, quienes no trabajaron ad honorem.

Al respecto, este documento, una suerte de sancta sanctorum de la "reforma" que se incubó, sin representación estudiantil de las universidades públicas, nada ha dicho el equipo académico que orienta la maestría en educación de la Nacho, donde los profesores Jurado y Miñana han sido muy activos, así como el profesor Múnera de Ciencia Política, para apenas citar tres. 

Como se dice en la poesía clásica española, "¿qué se fizieron?," las voces del disenso. En apariencia, el rector de la Nacho, Ignacio Mantilla, estaba en todo conforme con el Informe. 

Vacaciones amargas

Sorprende cómo es esto posible, en vacaciones, claro; cuando el clamor universitario de la Nacional, y las instituciones públicas está en contra-vía de esta farsa proyectada a 20 años, para sacarle el quite al trámite, cuando menos, legislativo de la reforma educativa a la Ley 30, que tendrá escrutinio público, con la pretensión de imponerla vía "decretitis." 

En el teatro de los acontecimientos, ayer lunes, le tocó al profesor Pedro Hernández de Aspu, intervenir al final, luego que el representante estudiantil Inti Mesías, a la fuerza, destapó el encierro oficial que solo dejaba oir la cacofonía oficial y oficiosa.

Para hablar de democracia, una de las demandas del 71, en la deliberación y decisión de los asuntos educativos, y llevándose de calle los avances en participación escritos con sangre en la Constitución de 1991, resulta que el proceso de diálogo nacional lo fijó el ministerio de educación, quien a dedo escogió el CNA, CONACES y el CESU, la burocracia que ha fracasado antes y ahora en democratizar la educación superior .

2 de agosto de 2014

UN DOBLE HOMENAJE A LOS HACEDORES 
DE LA LITERATURA SUBALTERNA

Conversaciones fuera de la Catedral
THOMAS PYNCHON  Y GARCÍA MÁRQUEZ

Encuentro lejano y descentrado

“Cervantes es el representante del Renacimiento, de la decadencia de España, y Gabo, de la posmodernidad, de la llegada de América Latina a los horizontes globales.” Gerald Martin, conversación telefónica, en ET, 20/04, 2014, p. 2.

                                                                                Al otro lado, arriba del Atlántico, más allá del Caribe, otro escritor invisible, Thomas Ruggles Pynchon Jr., borrado de la cotidianidad por voluntad propia. Nacido en un paraje de Nueva Inglaterra, en Glen Cove, Long Island (New York), diez años después que Gabo, el 8 de mayo de 1937, ha seguido con gran cuidado y delectación su trayectoria. Es su alma gemela por una buena cantidad de años; lo sobrevive escribiendo con rabiosa lucidez sobre Estados Unidos y su circunstancia posthumana.

Ambos han estado dedicados a conmover con su carga de profundidad antimoderna la república liberal de las letras. García Márquez y Pynchon han batido con laboriosa filigrana  la pócima  que desentraña, disuelve los misterios incestuosos y asesinos de la socialidad domeñada por el capital.

Bajo la doble  impronta de la anti-modernidad y la posthumanidad, los dos reinventan la narrativa, en procura de un punto de fuga. Recuperan la sensibilidad borrada, blandiendo el sentido común de la oralidad subalterna, en sostenida rebeldía contra lo estatal existente.

Las dos trayectorias arrancan de la modernidad sembrada y cosechada, en el comercio con las letras norteamericanas. Se apropian con maestría de lo que Marshall Berman distinguió como el modernismo literario, y que incluye, entre otras obras, El Manifiesto Comunista. Los dos encuentran sus claves literarias en el  trajín con la poesía, y la contemplación y escucha inagotable del mar.

La disputa con la modernidad del sujeto individuado, antes todopoderoso, ahora fragmentado es saldada literariamente con la energía del inconsciente de los dos artistas. Madres todopoderosas son la piedra de toque, sumergidos en la tempestad de paternidades ausentes, para que sus palabras singulares no se ahoguen  en la errancia.

El rito iniciático de Thomas Pynchon se cumple  expurgando el poema libro del modernista Thomas  S. Eliot, The Waste Land, mientras Gabriel García Márquez hace lo propio, primero, a través del contacto poético anacrónico con España, con la poesía de la tardía ilustración, leída a ritmo de tranvía hasta  la catástrofe del 9 de abril de 1948, que puso fin a su peripatetismo sobre rieles en la soledad fría de la sabana de Bogotá.

El estudiante provinciano, viviendo en una pensión de tercera, escanciaba recuerdos infantiles leyendo poesía. Imaginaba, tejía mundos entre la calle 72, el barrio Chapinero, en extremo el norte, y Las Cruces, el habitáculo de la pobrería en el extremo sur. Era el espacio social de la Bogotá del medio siglo pasado.

Gabo había sido iniciado antes su lectura poética en comercio literario con un maestro libertario, en el Liceo nacional de Zipaquirá. Aquí vino a parar aquel calentano arrancado por decisión materna del Liceo Celedón, en la ardiente y húmeda Santa Marta, con sus fantasías y amores juveniles. Así está escrito en el único de tres volúmenes prometidos de sus Memorias:  Vivir para contarla.

El caribeño trasterrado, transplantado  de repente a la atmósfera gris,  envuelto en la negra rutina que interrumpía con sobresaltos la algarabía de la república liberal, convivía con el orden impuesto por  “orejones” de tercera. Ellos habían fabricado una independencia a medias, al independizarse de España.

Así las cosas, Gabo habitaba una modernidad contrahecha. En fuga existencial, pronto se hermanó, encontró un alma gemela en la obra del checo Franz Kafka.  En aquella lectura deslumbrante descubrió, desenmarañó su vocación de escritor, recuperando el sentido común, la fantasía de una resistencia preñada de religiosidad popular, donde Cervantes fue también su gran maestro. Aunque muy poco haya dicho y escrito al respecto, incluido el reciente trabajo de Dasso Saldívar.

(Continua)


VII SEMINARIO INTERNACIONAL ANTONIO GRAMSCI

DEMOCRACIA, GUERRA Y NUEVA REPÚBLICA, 1512-2012.

GRUPO DE INVESTIGACIÓN PRESIDENCIALISMO Y PARTICIPACIÓN.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

Carlos Bohrt; Sandro Mezzadra, Justo Soto, Francisco Hidalgo, Miguel Angel Herrera