28 de diciembre de 2016

Historia de los Subalternos
COLOMBIA POR CARLOS FUENTES PÓSTUMO

miguel angel herrera zgaib
director del grupo pyp, y coordinador de la SGG.
profesor asociado, C.Política, Unal. Bogotá

"Admiro esa incesante energía de invención que (Fuentes) tiene para buscar cada vez un nuevo camino para decir lo que todo escritor tiene que decir..." Álvaro Mutis.

"Aquiles o el guerrillero y el asesino," parece ser la novela póstuma del gran prosista mexicano que fue Carlos Fuentes. Es un texto que revoloteó por más de 20 años, sin encontrar el punto final, de manos de su autor. Hasta que su mujer, Silvia Lemus, y su editor y prologuista, Julio Ortega la sacaran de un cuasi anonimato al público lector actual.

Aquiles es el nombre con que Fuentes representa a Carlos Pizarro Leóngómez, el hijo del almirante conservador incorruptible, con esposa chilena, liberal, pedagoga de pobres, y con un hogar de 5 hijos.

Así mismo Fuente bautizó también en la novela a Jaime Bateman, Diomedes, y lo puso a hacer de contador de historias durante su estadía en Santiago, repasando con sus compañeros tanto el arte de la guerra como su fantasía caribeña.

El transcurso de una fábula real

Nos pinta a Aquiles en su infancia: "pobrecito. El más guapo pero el más enfermito". También evoca a su padre, el militar, "clasificándolos...Que si Aquiles debía ser médico para curarse a sí mismo."

Como para recordarnos de pronto al Ché, médico aquejado de asma, hasta su asesinato en la escuelita de La Higuera. Pero ello ocurrirá para Aquiles más adelante en el relato, cuando también sabremos de Kike.

O mejor sería seguir la receta que le propone al cuarteto colombiano el dicharachero Diomedes: "Las enfermedades se curan con música y hembras, reía entonces...y todos lo miraron con el cariño que inspiraba este costeño bullanguero, tan vital como la revolución que proclamaba..."

De pronto

En el relato de Carlos, la sierra montuna se llena de olores y colores extraños y repentinos, cómo no: "Diomedes y Aquiles se pusieron de pie. Cástor y Pelayo giraron en redondo. Estaban rodeados de varias docenas de niños, todos con canana cruzadas al pecho, ropa de dril demasiado grande para unos, demasiado corta para otros...rodeando a los cuatro guerrilleros, riendo alborozados..."

Enseguida se pregunta Fuentes:

"¿Cuándo empezó la violencia en Colombia?
Eran los mil hijos de la guerra de los mil días que dejó al país postrado para perder Panamá, eran los sobrinos de la incendiaria anarquista María Cano, que navegó como un salmón Magdalena arriba, bautizando a los niños en el altar; eran los hermanitos pequeños de Quintín Lame..."

Enseguida avanza la semblanza de Carlos Pizarro en esta novela express:

"...El más guapo pero también el más enfermito. Diferente de sus semejantes...La cabellera larga, cobriza, el bigote naciente, rizado, indistinguible del vello de su sexo y sus axilas naciente también. La nariz perfecta. Los ojos de santo fallido, de tirano que no quiere serlo, de amante en un orgasmo perpetuo de mirada en blanco que sólo el orgasmo fija, aclara, afoca..."

(Continúa)

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FELICES FIESTAS Y MEJOR COMIENZO EN EL AÑO 2017. TIEMPO DE CONMEMORACIONES Y NUEVAS LUCHAS DEMOCRÁTICAS DE LA GENTE COMÚN.

7 de noviembre de 2016

MATERIALES PARA LA SEGUNDA PARTE DEL XI SEMINARIO INTERNACIONAL GRAMSCI, 16-17 NOVIEMBRE DE 2016.

CONVERSANDO CON LIGUORI Y MODONESI,  A PROPÓSITO DE LOS SUBALTERNOS SEGÚN GRAMSCI. 
miguel angel herrera zgaib

                                                                         Muy relevante la publicación de la traducción de Masimo Modonesi del texto de Guido Ligouri, " Clases Subalternas Marginales y Fundamentales ,"a quien esperamos tener como invitado especial para el XII Seminario Internacional A. Gramsci durante el 2017. Con él ya hicimos el primer contacto, con los buenos oficios de Sara Arias, pArticipante del Grupo presidencialismo y participación.

Pero, yendo al punto, esto es, el texto reproducido en la revista Memoria, Clases subalternas marginales y fundamentales, quiero insistir en una lectura diferente de lo allí expuesto por el destacado estudioso italiano. En particular, haciendo énfasis en las notas 21, y 25 de este artículo  de su autoría, para proponer la siguiente reflexión.

En la primera nota, la 21, Guido hizo la salvedad siguiente: "No puedo investigar el pasaje de clases subalternas a grupos sociales subalternos que se lleva a cabo en los Cuadernos de la Cárcel. a mi parecer, no indica un cambio de paradigma en la interpretación gramsciana de la sociedad, sino sólo un crecimiento de la complejidad de esta lectura."

Y la nota 25, que refiere la polémica teórica en Societá, que tuvieron el antropólogo Ernesto Martino, que Gramsci citó en algunas de sus notas de la cárcel, y Cesare Luporini, a proposito del "mundo popular subalterno".Martino consideró en ese debate adelantado al final del 40 y comienzos del 50, que clases subalternas son las que están en los márgenes de la historia, mientras que Luporini que la clase subalterna por excelencia es la clase obrera.

Anota el propio Liguori, que ambos tenían como referencia la edición temática de los Cuadernos, y no la que vino después, a cargo de Valentino Gerratana, que como sabemos apareció en 1975, después de un periodo de "incubación de 10 años.

Mi planteamiento, en cambio, asume el pasaje y una hipótesis interpretativa tomando en cuenta el material acopiado por Liguori. En efecto, digamos, que Gramsci emplea la distinción entre clases y grupos sociales subalternos. Tal distinción tiene relevancia teórica y política.

Dicho desarrollo se desprende de la problemática de la disputa hegemónica que se resuelve en la revolución rusa de manera exitosa, esto es, en el denominado Oriente, pero, cuya extensión, en Occidente fracasa. En un caso, de acuerdo con Gramsci, la sociedad civil es gelatinosa, mientras que en el otro, en Occidente está, de un cierto modo, consolidada,y obra como trinchera o casamata, cuando es asaltada la sociedad política, en la guerra de movimientos.

La categoría genérica es la de grupo social subalterno, y la específica, enriquecida por la experiencia capitalista de la lucha de clases, es la clase subalterna. Este proceso se aprehende en condiciones concretas, la que corresponde, precisamente, a la "historia de los grupos sociales subalternos".

Pero el horizonte de referencia es la moderna sociedad burguesa, que permite fijae la anatomía de lo subalterno, su genealogía, fijar su singularidad, que no solo es económico social, sino cultural-psicológica.

De este modo, con Liguori, se recupera de la reflexión de Gramsci, acudiendo también a las dos cartas cruzadas con Yulca, la una el 31/08/31, y la otra el 08/08/33.
Cito brevemente antes a Gramsci, en el Cuaderno 8, 205, tomo 3, p. 321:
"Porque, en el fondo, el subalterno era ayer "una cosa", hoy no es ya "una cosa", sino una "persona histórica".


Ahora sí las cartas, en las que Gramsci escribe a Giulia/Yulca: "Yo estaba convencido que tú sufrías de lo que los psicoanalistas creo llaman "complejo de inferioridad"...de la aceptación de una función subalterna en la toma de las decisiones aun cuando se tiene la certidumbre de tener razón..." (31/08/31).

Y la de 8/08/33: "me parece que tú te colocas (y no sólo en esta cuestión) en la posición del subalterno y no del dirigente; es decir, de quien no está en condiciones de criticar históricamente las ideologías...y queda siempre en la esfera del sentimiento y la pasión inmediata."

Reconocer en el subalterno una "persona histórica" plantea, en los hechos, la potencia de superar la alienación capitalista, al resistir y rebelarse, en procura de la autonomía integral. En efecto, el subalterno es, igualmente, un sujeto singular, definido por una determinada personalidad histórica. Lo fueron Lenin, Gramsci, quienes partieron también de una posición subalterna, superaron el espontaneismo,o fracasaron, a través de la dirección consciente, de la disciplina.

Cuando Gramsci se refiere a los grupos sociales subalternos refiere también los estratos marginados por el desarrollo histórico, los que están en los márgenes de la historia, en este caso moderna, burguesa.

Particularmente, conviene recordar al campesinado que estaba sometido antes a la servidumbre feudal; a las capas intelectuales religiosas y laicas, como aparecen referidas, por ejemplo, en Algunos temas sobre la Cuestión Meridional.


Pero, en concreto, los propios obreros (industriales) parten de su condición de grupo subalterno, y en la lucha de clases contra el capitalismo, se hacen, se constituyen como clase fundamental, o para recordar un pasaje pertinente de Análisis de situaciones. Relaciones de fuerzas:
"Un tercer momento es aquel en el cual se llega a la conciencia de que los mismos intereses corporativos propios en su desarrollo actual y futuro, superan el ambiente corporativo, de grupo meramente económico, y pueden y deben convertirse en los intereses de otros grupos subordinados.

Esta es la fase más estrictamente política, la cual indica el paso claro de la estructura a la esfera de las superestructuras complejas...planteando todas las cuestiones en torno a las cuales hierve la lucha no ya en un plano corporativo, sino en un plano "universal", y creando así la hegemonía de un grupo social fundamental sobre una serie de grupos subordinados...y la vida estatal se concibe como un continuo formarse y superarse de equilibrios inestables (dentro del ámbito de la ley) entre los intereses del grupo fundamental y los de los grupos subordinados, equilibrios en los cuales los intereses del grupo dominante prevalecen, pero hasta cierto punto, no hasta el nudo interés económico-corporativo."

Dicho lo cual, es evidente que Gramsci para tratar el asunto de los subalternos, en el análisis de situaciones, los refieren en términos de grupos sociales subalternos, y muestra cómo en la lucha se transforman de fuerzas sociales estrechamente ligadas a la estructura en sujetos políticos, donde el grupo dominante se coordina concretamente "con los intereses generales de los grupos subordinados". (Ver Gramsci, Escritos Políticos (1917-1933), México, Cuadernos de pasado y presente 54, 2a edición modificada, 1981, pp: 346-347).

15 de octubre de 2016

AL CALOR DEL XI SEMINARIO INTERNACIONAL

GRAMSCI, POSPLEBISCITO Y TIEMPO PRECONSTITUYENTE EN COLOMBIA.           
Miguel Angel Herrera Zgaib

Director XI Seminario Antonio Gramsci.
Octubre-Noviembre 2016

Una semana de posplebiscito.

“No será fácil la consecución de votos con las duras imágenes de la guerra que tenemos los colombianos…” María Fernanda González, “A un paso de ser fuerza política…”, en: ET 2/09/16, p. 13.

                                                               Al producirse la sorpresiva derrota, con algo más de 53.000 votos, del Plebiscito que convocó el presidente Juan Manuel Santos, para el 2 de octubre. No obtuvo la aprobación política de los Acuerdos de La Habana.

Firmados con la insurgencia subalterna en Cartagena, el 26 de septiembre, concurrían ahora la negativa al Plebiscito con el otorgamiento del nobel de paz al presidente, y, más notoria aún, la movilización de los jóvenes universitarios y otros sectores de la sociedad civil urbana, que respondieron al llamado que por Facebook, hicieron cuatro estudiantes.

Uno de ellos, Pedro Ravelo, quien estudió medicina en Bucaramanga, y luego cambió para psicología en la U. Nacional de Bogotá, recordó cómo la movilización se fraguó un lunes 3 de octubre, bajo el lema Pazsiempre.

Él y sus amigos citaron a un desayuno al que asistieron jóvenes de los Andes, Cesa, La Salle, Piloto, Minuto, Distrital, Pedagógica, Javeriana e Iberoamericana, con la notoria ausencia de la Nacho. Abrieron un grupo en Facebook bajo la sencilla consigna de “Queremos paz”.

Los cálculos más optimistas de los jóvenes organizadores, quienes citaron a través de las redes sociales virtuales, si mucho llegaban a los 20.000 posibles marchantes.  Empero tal número fue duplicado por la manifestación de Bogotá. La plaza de Bolívar se llenó en dos oportunidades. Hubo réplicas en tres ciudades, Medellín, Cali y hasta Bucaramanga, que había sido centro de protestas contra la ideología de género, que dizque era parte del Acuerdo de Paz.  

Tal respuesta hacía sinergia con el otorgamiento del segundo nobel a un colombiano, porque correspondía a la causa de la paz buscada por millones de colombianos, pero no los suficientes para triunfar en el conteo de las urnas.

El bloque ganador, orientado principalmente por Uribe y Ordóñez, voceros de la paz reaccionaria empezaron a reclamar la modificación en el contenido de los acuerdos, deporte al que se han dedicado con presteza. Hasta el punto que no pocos analistas y comentaristas libres señalen que la paz ahora es entre las dos facciones principales del bloque dominante en Colombia. Quien era el antagonista, las Farc-ep, fue literalmente borrado de los circuitos mediáticos.

Estos, sumados, a los intereses de las dos facciones, parecen ser la cruzada que defina a la insurgencia subalterna que tendrá que excluir del acuerdo. Otros llegan hasta ponerle un porcentaje, 20 %, a los cambios que es obligatorio introducir a las 297 páginas.

 El Seminario Gramsci y el tiempo preconstituyente.

“Este resultado (plebiscito) creó una gran incertidumbre en torno al futuro de Colombia. Existe un riesgo cierto que el proceso de paz sea interrumpido y que la guerra civil se reanude.” Comité noruego del Nobel, ET, 8/10/16.

“Si el NO pierde sería legitimar la violencia.” Alejandro Ordóñez, 30/09/16, en ET, p. 4.

                                                                  En medio de la crisis política desatada por la derrota  de la iniciativa presidencial, el desenlace de la crisis de hegemonía del bloque histórico nacional tomó un curso extraño, a lo pronosticado y medido por todas las firmas encuestadoras; porque ninguna se atrevió a decir que el No ganaría. Tal y como pasó en Chile, en 1988, pero al revés, porque el triunfo fue contra una causa reaccionaria: negar la reelección del cacreco dictador Pinochet.

Derrotado el plebiscito presidencial, que avalado por la Corte Constitucional, aceptó la insurgencia subalterna como mecanismo para su refrendación.  Para ir haciendo tránsito de enemiga a adversaria en la disputa por el orden instituido, se abre un escenario diverso, donde el ejercicio académico y político sostenido por las jornadas convocadas en la Universidad Nacional para el XI Seminario Internacional A. Gramsci, Octubre 10-13, postuló, primero que nada, una transición entre el plebiscito y la que denominaron Constituyente Social.

En el último día de deliberación, después que con anterioridad se habían escuchado las voces en favor del Sí, con las intervenciones de Carlos Medina Gallego, miembro del Centro de Pensamiento que con el PNUD acompañara el trámite de los Acuerdos de La Habana en los últimos dos años. La del líder del progresismo, Gustavo Petro, quien estuvo durante el segundo día del Seminario; y en la mesa hubo diálogo y debate con los representantes del PDA, el Congreso de los Pueblos, y el Moir, con la vocería de Sergio Fernández.

Apareció el cuestionamiento de si estábamos en un momento de crisis de hegemonía. Para Petro no lo era, porque los protagónicas eran las facciones dominantes, mientras que el opositor, las Farc-ep, habían sido la verdadera derrotada. De otra parte, Petro escogía el enfoque de Negri en interlocución con la obra de Foucault, centrada en la dinámica de poderes y contra-poderes.

Para él, había que avanzar de lo que fuera la Asamblea Constituyente de 1991, superada ahora por los acontecimientos vividos, hacia una Constituyente, entendida como proceso, destituyente a la vez que instituyente. Con este decir se estableció un acercamiento, en cuanto a lo de tiempo constituyente, porque proponemos como punto a debatir, la Constituyente Social. De otra parte, una aparente distancia, puesto que Negri no es Gramsci en su concepción de poder y el cometido de la lucha revolucionaria proletaria.

El nuevo rumbo constituyente

“podemos proclamar que termina la guerra con las armas y comienza el debate de las ideas.” Rodrigo Londoño, Cartagena, 26 de septiembre. Ver ET 1/10/2016, p. 21.
                           
                                    En la jornada de cierre, este jueves, reunidos en el auditorio Camilo Torres, de Sociología, se dio la oportunidad de escuchar a dos políticos, quienes invitados para debatir y hacer interlocución simultánea, terminó con exposiciones e intervenciones por separado. Hollman Morris, concejal por Bogotá, adujo que se tenía que ir, esto es, ofrecía su speech, y luego ponía pies en polvorosa para una manifestación de protesta en la calle, contra la administración Pastrana y sus medidas reaccionarias.

No fue posible persuadirlo para que esperara a Rodrigo Lara, quien acudió, por fin, a la cita e intervino solo. En interlocución posterior con los asistentes, éste estableció que estuvo militando por el sí, en su departamento de origen, Huila, Caquetá y Cauca. La cosa para nada pintaba bien; pero jamás pensó que se perdería la votación. Aconteció “lo imposible”, y ahora nos hallamos en disputa para que “el tren no se descarrile del todo.”

También presentaron sus ponencias, jugadores nacionales, Fabián, Yolanda, Giovanni, quienes trataron el asunto de las víctimas y la potencial injerencia e impacto de éstas en la política actual. Los dos últimos ubicaron las categorías de subalterno, de memoria y participación, para cuestionar en este caso, lo hecho hasta ahora.

De nuestra parte, recordamos la insistencia que se garantice antes que nada la libertad, por contraste con qué grupos que luchan a favor. Así las cosas, para ir resolviendo la coyuntura global, tendremos que agarrar la vía de la constituyente, que permita descubrir la pluralidad del cuerpo social, pensándolo como principio activo, nunca pasivo, para la Política. Esto es, interpelado circunstancialmente como multitud ciudadana que avanza con nosotros más allá de la posmodernidad.
A este recorrido lo denominamos revolución democrática, la que ha de culminar con una transformación de la múltiple riqueza acumulada para unos pocos, donde en Colombia como en Estados Unidos, la distancia es de 1% enfrentada al 90/95 % desposeídos y excluidos.

De ahí que propongamos como instrumento para la transición la Constituyente social que permita avanzar a través de la lucha sin armas, en el desmonte y desaparición de los privilegios nutridos durante cinco siglos, de despojo, expoliación y exclusión social, a los que han estado sometidos los subalternos sociales e insurgentes que luchan y resisten. Pero que, ahora, en tiempo de disputa hegemónica, tiene que presentarse con renovadores argumentos el bloque alternativo subalterno, en cuya construcción actual ha contribuido la movilización intempestiva de jóvenes.

Ellos obran como catalizador de las luchas por la igualdad social, en la que la causa de la Constituyente Educativa cobra una importancia central, para y por agenciar una reforma intelectual y moral entre y con los grupos y clases subalternas que Colombia jamás ha vivido. Eso sí, recuperando los antecedentes del movimiento estudiantil de 1971, la 7a. papeleta por la Asamblea constituyente, y la más reciente lucha universitaria de 2011, que tumbó la contra-reforma educativa neoliberal de Santos.

 Este proceso de resistencia y autonomía se enriquece y diversifica con las dos más actuales movilizaciones de este año. Estas manifestaciones juveniles se pueblan con una presencia plural: las víctimas, los indígenas, los presos políticos, los campesinos, los LGTBI, los pobres, y la ciudadanía democrática que se toma las calles de las capitales en procura de una paz democrática que junta la ciudad y el campo.


Son medidas necesarias todas para avanzar no solo en contestarlas, sino en responder con nuevas obras y experimentos dispuestos a despegar en medio de este mar de obstáculos a vencer para aclimatar la paz subalterna que ha de provocar con el correr de días y años, la consolidación de una paz democrática .

1 de octubre de 2016

VUELVE Y JUEGA
Plebiscito MÁS Constituyente Social
La propuesta que los unificó entonces fue la de una Constituyente Ciudadana y Popular, en la que insistía la izquierda de tradición marxista leninista, que se expresaba en Esperanza, Paz y Libertad, en donde militaba el estudiante de derecho de la U.Nacional, Fabio Villa.
La izquierda radical estaba reunido en un frente de masas llamado "A Luchar", que contaba con la influencia de los grupos guerrilleros que hacían parte de la Coordinadora nacional guerrillera.
Este asesinato responsabiliza al BINCI hasta hoy. Era dirigido por el coronel Iván Ramírez Quintero. El crimen lo denunció el suboficial Bernardo Alfonso Garzón ante la Procuraduría en declaraciones de 21 y 23 de enero de 1991. (Ver el libro sobre el paramilitarismo en Colombia, 1988-2003, recientemente publicado por el Banco de datos de DH y Violencia Política del CINEP)
Esta propuesta constituyente tuvo como un principal vocero a Oscar William Calvo, cuando negociaban la paz con el gobierno de Belisario Betancur. fue asesinado en las calles de Bogotá, el 20 de noviembre de 1984,
Se hará con el concurso, si a bien lo tienen, de los clubes de debate universitarios, y los teatreros, durante las Jornadas del XI Seminario Internacional A. Gramsci, 10-13 de octubre, 16-17 de noviembre donde podrán ser interpelados por el "coro/auditorio", con la audiencia de estudiantes y ciudadanos del común que acepten la invitación que desde ya les hacemos. Publicitada desde la primera universidad del país, como la anfitriona, y catalizador para que todas las universidades públicas y privadas se involucren y la respalden.
Puesto que ninguno de los tres, Santos, Uribe, Timochenko concurrió a la deliberación del pasado jueves, nosotros proponemos recrear en la Plaza Ché, a través de un sociodrama a los tres personajes en el Cabildo Abierto, con posterioridad al Plebiscito del próximo domingo.
LOS ESPERAMOS

Para aquellas fechas. A partir de hoy, votemos virtualmente Sí al plebiscito, como la convocatoria a una constituyente social. Cada uno tendrá que decidir por su propia cuenta, y motivar a otros para ser, siendo, poder constituyente.
Les proponemos, igualmente, que como uno de los frutos de este proceso de la deliberación juntemos con el voto afirmativo por el plebiscito, una papeleta por la convocatoria a una Constituyente Social, para depositarlo en las urnas convencionales que estarán en los respectivos puestos de votación. Y que, al mismo tiempo depositen su voto virtual, en el ejercicio paralelo de pedagogía y comunicación política que les proponemos, a partir de hoy viernes 30 de septiembre.
Se trata, de una vez por todas, de realizar eficaz y efectivamente lo consignado en la Constitución vigente. Esta acción individual, colectiva, multiplicadora comienza con nuestra doble participación política, convencional y virtual, para que el estado colombiano promueva en los hechos, más allá de la retórica, de los actos del habla:
Dispongámonos a auto-organizarnos de manera autónoma, para mover a la apática Bogotá, para votar el SI al Acuerdo de Paz. Pero con condiciones, esto es, la Constituyente Social, que es una constitución de constituciones.
"…las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva, y adoptará las medidas en favor de grupos discriminados y marginados." (Ver Art. 13, C.Nal).


Es la nueva propuesta que solicitamos respaldar en la presente coyuntura electora. En forma democrática, libre, invocando, presentificando el antecedente de la primera Constituyente real de nuestra historia republicana, la de 1991, que no tuvo refrendo ciudadano y popular, pero sí iniciativa ciudadana, juvenil, potentísima, disponiendo frente a la anti-ética de la muerte, la de la vida singular y en común.
QUEREMOS

Que nos acompañen con sus deliberaciones, antes y después, entusiastas juristas como Jaime Araújo Rentería, José Gregorio Hernández, Jaime Castro, Rodrigo Uprimny y Manuel José Cepeda, entre otros, en "modo constituyente",

Para conversar, pensar y decidir nuestro quehacer inmediato y mediato más allá de las urnas convencionales y virtuales, en la que no pocas veces agoniza la democracia real. Se trata de pensar y fundamentar el doble momento: destituyente y constituyente, como lo han publicitado ya Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, para España. Lo propio hicieron Antonio Negri y Álvaro García Linera, entre otros.
CERREMOS Y ABRAMOS
Los días que estremecen a Colombia, con el triunfo doble del voto virtual y convencional, practicándolos desde este viernes hasta el domingo reunidos en asamblea ciudadana y popular para iniciar el tránsito de la guerra a la paz, el que esperamos pronto contar con la compañía de las restantes fuerzas de la insurgencia subalterna, el Eln y la disidencia del Epl.

30 de septiembre de 2016

DEL CABILDO EXTRAORDINARIO A LA CAMPAÑA POR EL VOTO VIRTUAL.

Miguel Angel Herrera Zgaib.
Director del proyecto Seminario Internacional A. Gramsci, y
Sociedad Global Gramsci, SGG/GGS.

“Cuando se habla de contrapoder en general, en realidad se está hablando de tres cosas: de resistencia contra el viejo poder, de insurrección y de potencia constituyente de un nuevo poder. Resistencia, insurrección, poder constituyente representan la figura trinitaria de una única esencia del contrapoder.” Antonio Negri, De mano a mano. Colectivo Situaciones, Buenos Aires, 2001, p. 83.
“La nuestra no es una pura y simple guerra civil convencional: su especificidad consiste en que pese a tales características, sigue siendo una guerra civil irregular. Gonzalo Sánchez. Guerra, memoria e historia, 2003.



Antecedentes inmediatos

“Según las lecciones de Gramsci, en efecto, la política no es solo la lucha por el poder, sino, en lo fundamental, también es la dirección intelectual y moral de la sociedad civil y la sociedad política, la creación autónoma de un mundo de posibles y el reconocimiento explícito que lo subalterno, como materialidad social del trabajo vivo, es una condición histórica del régimen capitalista contemporáneo y de sus crisis orgánicas.” Juan Carlos García Lozano, en: La lucha contrahegemónica de las Farc-ep, 1998-2002. Colección Gerardo Molina.Unijus/Ciencia Política. Unal. Bogotá, 2016, p. 17

                                                           La sorpresa radial del miércoles en la mañana es el diálogo a viva voz, con Álvaro Uribe Vélez, un Quijote reaccionario, solitario, en interlocución con los periodistas Hassan y Yamid de la FM/Rcn, la que se extendió hasta las 8.30 am.

La última pregunta a Uribe Vélez es qué pasó con su reclamo por lo dicho por María Fernanda Cabal. Según él fue malinterpretada. Entonces, él aprovecha para decir que las Farc-ep va a tener 31 emisoras, por lo que él espera que la FM le de "chance" de comunicarse, porque queda en inferioridad de condiciones contra sus adversarios, porque no los califica de enemigos, sino de cultores de la impunidad.

El retórico trajo a cuento el caso de una madre en la Guajira, y su hija, que él dice, fue violada por las Farc-ep, y Uribe Vélez comenta el diálogo entre ambas, para concluir que no tendrán castigo. Y añade eso da mal ejemplo.

Se refiere luego a Santrich, y dice cómo será cuando estén más cerquita del poder, si ha escrito y dicho lo que hoy aparece en la prensa. Él concluye: "por eso, nosotros decimos no a los Acuerdos de La Habana."

De esta parte final del diálogo, se supone que alcanzó una escucha de alrededor de 10.000 personas conectadas a streaming, y facebook. En verdad, muy poca audiencia, pensándolo bien, al compararla con los artistas del entretenimiento. Quizá también porque la FM, es un hecho, no es la que obtiene más audiencia. Menos, pensamos, después del escandaloso retiro de su conductora, Vicky Dávila, por pisarle los talones a los “guardados” de la Policía nacional.

El senador del CD pide excusas, y agradece a los oyentes que tuvieron la paciencia de escucharlo; y aprovecha para recordar que su gobierno tuvo muchos errores, pero se hicieron unos avances. Que la campaña del NO es para liberar a Colombia de más guerra.


Medios y diálogo previo

Los periodistas principales de la FM-Rcn con sus preguntas permitieron que el entrevistado, centro caudillista de la política por el NO, presentara sus argumentos y acusaciones contra el gobierno de su excolaborador, quien impulsa los Acuerdos de Paz de la Habana firmados el 26 de septiembre.

Él recordó también que el mecanismo del Plebiscito fue reformado, pasando de la exigencia de un voto de un mínimo del 50 por ciento, a un porcentaje mínimo de 4,536.993 millones de votos para aprobarlo, siempre y cuando el Sí supere al No; y excluir el conteo del voto en blanco. Así, dijo, es muy difícil poder ganarlo con los defensores del NO.

Lo que omite el senador es que la competencia es igual para ambas partes. Otra cosa ocurrió con él, cuando de un plumazo, se cambió un "articulito" que le permitió en causa propia, y luego a Santos, su rival, reelegirse, incluyendo el cohecho, una acción criminal para conseguirlo. Claro, realizado por interpuesta personas. Esas personas, sus ministros han sido encausados por la justicia, las Cortes.

Él respondió, en defensa del bloque agrario, del que hace parte, que el asunto de los baldíos produce inseguridad jurídica; y que en su gobierno se titularon 8 millones de Has, en beneficio de las minorías indígenas. Que ellos tienen propiedad común, hoy, de más de 30 millones de Has.

Lo que el senador no dice, es la calidad de las tierras tituladas, el lugar de la ganadería extensiva, la quiebra del Fondo Ganadero, el despojo de tierras producida por los paramilitares en connubio con políticos del Partido de la U, y del Centro Democrático, entre otros.

¿De qué Congreso hablamos?

                                                    Él dice que las Farc-ep, con todas las ventajas que se pactaron en los acuerdos podrán llegar a 26 congresistas, y que con esas gabelas, ellas podrán disputar el poder en Colombia, y conducirla al Castro-Chavismo. Recuerda que el CD no acepta que quienes son responsables de crímenes de lesa humanidad sean congresistas.

Él pierde la memoria, cuando no recuerda, lo que dijo en público, ante las revelaciones de Salvatore Mancuso en su visita al Congreso. Él señaló que más del 30 por ciento de los elegidos lo habían sido con el apoyo de las AUC. Y el entonces presidente los exhortó a que le dieran curso con su apoyo a los proyectos de ley de iniciativa del ejecutivo.

Uribe Vélez recuerda que Vargas Lleras dijo que había varios apartes del Acuerdo de 297 páginas que no compartía, y sin embargo, iba a votar sí. También le preguntaron por el cambio de idea del alcalde de Medellín. Y él contestó con su remanida fórmula: otra pregunta, en coro con Yamid.

Señaló en seguida que las FF AA no pueden tener el mismo trato que los terroristas de las Farc-Ep. Aunque a Uribe le recordaron que había militares incursos en narcotráfico, en acción con los paramilitares, y en los "falsos positivos". A la vista está el caso de Rito Alejo del Río, en cuyo homenaje de "desagravio" en el Hotel Tequendama, Álvaro fue anfitrión central.


La justicia de corrosca o de sombrero

                                               Él recordó que no estaba protegido de modo suficiente por la inmunidad/impunidad como presidente, porque también ha tenido otros cargos públicos. En consecuencia, podrá ser encausado por actuaciones que tuvo en tales desempeños.

Sin embargo, él insiste en que los jefes y comandantes de las Farc-ep, tienen que ser responsables de los crímenes que hayan sido cometidos por la guerrillerada y los mandos medios; lo cual conforme a lo pactado sí ocurrirá para la dirigencia de la guerrilla subalterna que hace la paz.

Para él la justicia transicional es la fórmula consagratoria de la impunidad. Porque Timochenko, Santrich, Catatumbo, Márquez, Lozada, Romaña tienen que pagar cárcel, y no lo harán. Ninguno de ellos puede ser amnistiado, porque ellos, según su conclusión, están incursos en crímenes de lesa humanidad.

Pero, para este católico, hermanado con el fundamentalista exprocurador, - añadiría alguien – hay un doble rasero para juzgar a la contraparte de las Farc-ep:
"el que peca, reza y se arrepiente empata". En lugar de la justicia transicional está dispuesta la ley del embudo. ¿Para quiénes? Para los comandantes de FF.AA y Policía. A ellos, mejor, a sus comandantes no es posible responsabilizarlos de lo hecho por sus subalternos, sus crímenes, tropelías y vejámenes.

Para ellos, la responsabilidad penal es individual. Un anticipo de esto es la absolución del entonces mayor Plazas Vega, en la retoma del Palacio de Justicia, o la suerte que pudieran correr, a manera de ejemplo, el general Mora, o Mejía, o Naranjo. Porque ellos representan el uso legítimo de la fuerza del Estado.


Pero, Uribe y el general Ruiz (r) de Acore, quieren añadir a la ya impuesta "transformación" del delito de cohecho, rompiendo con la lógica jurídica en lo penal, dizque la fórmula de la amnistía para todos los cuerpos armados de la República, y no para las Farc-ep, el Eln, o la disidencia del Epl, quienes a lo largo de los años del gobierno del expresidente no fueron considerados delincuentes políticos, sino bandidos narco-terroristas.

Esta continuación de la “doctrina Ñungo” por otros medios, impuso el mismo exabrupto que pretendió, con otra bestialidad jurídica, equiparar a las Auc como delincuentes políticos, embutiéndolos a como diera lugar en la figura de la sedición. Una barbaridad que la Corte Suprema de Justicia no dejó prosperar, y la convirtió, entonces, en su rival y en objeto de chuzadas e insidia, ejercitadas por sus subalternos más inmediatos sometidos a sendos procesos.

Un debate pendiente entre Santos, Uribe y Timochenko

                                           Después de escuchar la retórica "culebrera" de Uribe Vélez, radiada por la FM, no queda más tentación que recordar, por su cercanía en el tiempo, la urgencia de replicar el primer debate en el proceso electoral presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump. Para hacer posible que una audiencia de 40 millones, en Colombia, tenga la oportunidad de escucharlos, sin el recurso de "otra pregunta," y determinar la verdad y la falsedad de lo que dicen, lo que hacen, y no de lo que prometen.

A dos políticos tradicionales, hoy rivales, antes mejores amigos: Álvaro y Juan Manuel, dos expresidentes reelegidos, es fundamental verlos y oirlos en directo, defendiendo con argumentos y hechos sus posturas sobre la paz y la guerra. Y junto con ellos un tercero, Timochenko, quien ya ofreció/pidió perdón a todas las víctimas en la guerra que libraron las Farc-ep.

Afectaron al pueblo indefenso, como ocurrió en la tragedia de Bojayá, donde la inmensa mayoría de muertos fueron niños, a raíz del ataque con tatucos a los paramilitares que se parapetaban en el pueblo. Es lo que vuelve a ocurrir, y sigue hoy, en otro lugar del mundo, en las casas de Alepo (Siria), destruidas a bombazos y misiles, ante una población impávida y condescendiente, en apariencia.

Nunca perdió perdón Uribe Vélez, tampoco Andrés Pastrana, de las masacres paramilitares con connivencia de los cuerpos armados oficiales como cabeza que fueron ambos de los cuerpos armados que combatieron a la insurgencia subalterna, como tampoco mostraron su declaración de renta a los colombianos, aunque Álvaro amenazara más de una vez con hacerlo, al lado de los desafueros de los hijos de la familia presidencial, dedicados a la explotación y exportación de chatarra recolectada por cientos de recicladores.

Este un debate fundamental, no jugado a dos sino a tres bandas, porque además de los voceros del bloque dominante se encuentra presente una tercera fuerza, la insurgencia subalterna. No derrotada, ni tampoco sometida, quien ha firmado una paz imperfecta, y parcial, porque aún resta realizarla con el Eln y el Epl.

Pero, es paz al fin con uno de los contradictores del Estado, en ejercicio del derecho de rebelión, practicado según su real saber y entender. Y claro, la rebelión es una posibilidad consagrada en la creación de la ONU, en San Francisco, para luchar contra un régimen y un Estado que son considerados injustos, ilegales e ilegítimos por sus contradictores, sus “enemigos” en armas.

Las razones propias y ajenas

“Estamos ante una maniobra que Gramsci describe como de <> y transformismo. Los sectores hasta entonces dirigentes, incapaces de continuar su conducción <> de las cosas, deben incorporar una buena parte de las demandas de la oposición…despojando a esta, sin embargo, de iniciativa y de sus mejores líderes e intelectuales; salvaguardo así la de los antiguos grupos rectores.” Íñigo Errejón en conversación con Chantal Mouffe, en Construir Pueblo. Icaria, Barcelona, 2015, pp: 20-21.

                                                  La razón para que reclamemos e imaginemos este debate público, que no ocurrirá, y que emula con lo que sí acontece en Estados Unidos, con los candidatos Clinton y Trump, con sus obvias diferencias, permitiría que por primera vez, en Colombia, las estrecheces de la democracia liberal sean un ejercicio de democracia deliberativa. Tal y como la quiere y la proclama en sus escritos Jürgen Habermas y seguidores en Colombia y otras latitudes.

Para avanzar luego hacia lo que Chantal Mouffe/Laclau denominaron democracia radical, después de escribir su célebre libro Hegemonía y Estrategia Socialista (1985), que se convirtió también en la recuperación de la democracia pluralista defendida por los pensadores y politólogos liberales y socialistas como Giovanni Sartori y Norberto Bobbio.

De esa manera, sin marrullas oratorias, ni trampas argumentales, de cara al poder constituyente ciudadano, se precise cuál es el fundamento de la disputa por el plebiscito. Que quede clara en materia de pasión por la verdad, la contribución a la mayoría de edad de nuestro pueblo en los diez días que estremecen al mundo colombiano.

Si el presidente Santos sigue rehusándose a debatir, en su lugar, en el foro por excelencia, la Universidad Nacional de Colombia, debería estar Timochenko para que controviertan argumentos y hechos con Álvaro Uribe Vélez, quien por ahora se abroga con inocultable cinismo el papel de contradictor moral y defensor a ultranza del régimen para presidencial.

Él es quien, además, insiste en que las Farc-ep fueron los asesinos de su padre, aunque ésta insurgencia hayan negado tal autoría, públicamente, cuando menos, por boca de Pablo Catatumbo. Para que uno u otro corrijan su yerro, contrasten sus “verdades” y pidan perdón ante el país todo.

Del Jueves de Cabildo al Voto Virtual del Plebiscito Más

“Puedo afirmar que el plebiscito está rodeado de todas las garantías de transparencia…Tenemos los mecanismos de soporte necesarios para que el proceso sea totalmente exitoso.” Juan Carlos Galindo, Registrador nacional, ET 30/09/16, Primer plano, p.2.

“El censo electoral con el que se realizará el plebiscito quedó en 34.899.945 y fue publicado en el Diario Oficial desde el pasado fin de semana…La cifra final del costo del plebiscito del domingo quedó en 280.000 millones de pesos que fue lo que el MinHacienda giró a la Registraduría.” Ver ET 30/09/16, p. 2.

                                                           Esta es la doble invitación, Cabildo primero, y luego Voto Virtual del Plebiscito Más que hizo y amplía el Grupo Presidencialismo y Participación, conjuntamente con sus asociados, que hace a la ciudadanía de Colombia, dentro y fuera del país, así como a los países hermanos, y a las ciudadanías del mundo todo.

Al respecto, recordamos:

 Primero que todo, que antes de la decisión colectiva del próximo domingo 2 de octubre, están y seguirán en la disputa electoral tres proyectos de paz: Reaccionaria, Neoliberal y Subalterna, más allá de los resultados del Plebiscito convocado por los antes enemigos jurados y ahora adversarios.

Segundo, para nada ocultamos nuestras preferencias. Ellas están con los grupos y clases subalternas. Más aún, pensamos que la fórmula de la paz subalterna garantiza la realización del conjunto de acuerdos pactados y firmados en La Habana.

Porque el Congreso, pese a sus compromisos previos, no es ni será el último garante para crear las condiciones de una real, verdadera democracia, que aún no conocemos en Colombia. Por la potísima razón que sigue sembrado de corrupción y paramilitarismo solapado.

Tercero, porque el poder legislativo de las “democracias liberales” no es el constituyente. Incluso, según lo estipula el art. 3o. de la Constitución. El constituyente primario, el poder constituyente reside, y tiene por fuente de origen al pueblo ciudadano. Para efectos prácticos invocamos a la voluntad concreta de todos y cada uno de los colombianos, y a los ciudadanos del mundo, a las multitudes ciudadanas subalternas.

Porque todos son de nuevo convocados a concurrir las urnas físicas y virtuales, según el caso. Tal y como lo proponemos aquí, para decidir el segundo Plebiscito de la historia republicana de Colombiana. El primero se votó hace 59 años, diciembre de 1957, con 4.169.294 sufragios alternativos, aprobando la reforma de 14 artículos de la Constitución de 1886.

Así se establece en el art. 40 de la misma Carta, de modo general:

"Todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político Para hacer efectivo este derecho puede:

2. Tomar parte en elecciones, plebiscitos, referendos, consultas populares y otras formas de participación democrática."

Es evidente que el ejercicio de este procedimiento democrático universal, una Constituyente no solo produce hasta hoy disgusto a Álvaro Uribe Vélez, Andrés Pastrana, Oscar Zuluaga, Plinio Apuleyo Mendoza, sino también terronera inocultable tanto a los nombrados, defensores de la paz reaccionaria. Como a quienes se atrinchera en la otra orilla del bloque dominante.

Nos referimos a los cultores de la paz neoliberal, es decir, un listado que encabezan Santos, Gaviria, Vargas Lleras, Betancur, Martínez, Montealegre. Todos ellos están de acuerdo, por encima de sus diferencias en rechazar que se invoque y se insista en la convocatoria de una Asamblea Constituyente.

Antes como ahora: Jóvenes, Subalternos y Constituyente

                                                       Así las cosas, antes como ahora, para no olvidarlo, la Constituyente tiene que ser reclamada y voceada por la juventud de Colombia, y por las diversas expresiones populares y ciudadanas de los subalternos. Todos los que no están cobijados y amparados por el blindaje del bloque dominante, a la vez que excluidos y explotados por el capitalismo global.

Así ocurrió entre los años 1989 y 1991. Los jóvenes fueron el primer catalizador del voto por la Constituyente Popular. Se recordó hace pocos días en un panel con ocasión de los 25 años del proceso constituyente, en el IV Congreso Nacional de Ciencia Política. Realizado en el auditorio central Luis Carlos Galán de la U. Javeriana de Bogotá.


En la misma mesa del IV Congeso de Ciencia Política estaban reunidos los impulsores de la iniciativa de la 7a papeleta, los estudiantes Fabio Villa (UNal), Claudia López (Externado), Gustavo Salazar (Uniandes), Alejandra Barrios (MOE), y los constituyentes Gustavo Zafra (liberal), Angelino Garzón (Alianza Democrática/M19), Iván Marulanda.

Uno entre ellos, Villa, un militante entonces de la izquierda radical, quien también fue constituyente, recordó que dicha iniciativa la empezó a agitar el estudiantado de izquierda, primero en el periódico trotskista, El Socialista, del que eran partícipes Luis Carlos Valencia, hoy director de las maestrías de Estudios Políticos y Política Social, en la U. Javeriana, y Camilo González, ex ministro de salud, y director de Indepaz. Este partido propuso la Constituyente Obrera en los inicios de la década de los años 80.

Después, los estudiantes de las universidades privadas propusieron una Asamblea constitucional, como respuesta al asesinato de Luis Carlos Galán. Influidos por el dictados de los profesores de ciencia política, Mario Latorre y Fernando Cepeda, y el entonces auxiliar docente de derecho constitucional, Fernando Carrillo. éste luego se convirtió en Ministro de Justicia, y ahora compite por el puesto de procurador general.

Al final, mediados varios "magnicidios", y bombas contra civiles y autoridades, los estudiantes colombianos deliberaron y acordaron el contenido de la histórica papeleta, cuyo conteo autorizó el presidente Virgilio Barco. Así se abrió la puerta a la convocatoria de la primera y una Constituyente democrático liberal del siglo XX.

Vuelve y juega: Plebiscito Más Constituyente Social

                                                     La propuesta que los unificó entonces fue la de una Constituyente Ciudadana y Popular, en la que insistía la izquierda de tradición marxista leninista, que se expresaba en Esperanza, Paz y Libertad, en donde militaba el estudiante de derecho de la U.Nacional, Fabio Villa.

La izquierda radical estaba reunido en un frente de masas llamado "A Luchar", que contaba con la influencia de los grupos guerrilleros que hacían parte de la Coordinadora nacional guerrillera.

Esta propuesta constituyente tuvo como un principal vocero a Oscar William Calvo, cuando negociaban la paz con el gobierno de Belisario Betancur. fue asesinado en las calles de Bogotá, el 20 de noviembre de 1984,

Este asesinato responsabiliza al BINCI hasta hoy. Era dirigido por el coronel Iván Ramírez Quintero. El crimen lo denunció el suboficial Bernardo Alfonso Garzón ante la Procuraduría en declaraciones de 21 y 23 de enero de 1991. (Ver el libro sobre el paramilitarismo en Colombia, 1988-2003, recientemente publicado por el Banco de datos de DH y Violencia Política del CINEP)

Puesto que ninguno de los tres, Santos, Uribe, Timochenko concurrió a la deliberación del pasado jueves, nosotros proponemos recrear en la Plaza Ché, a través de un sociodrama a los tres personajes en el Cabildo Abierto, con posterioridad al Plebiscito del próximo domingo.

Se hará con el concurso, si a bien lo tienen, de los clubes de debate universitarios, y los teatreros, durante las Jornadas del XI Seminario Internacional A. Gramsci, 10-13 de octubre, 16-17 de noviembre donde podrán ser interpelados por el "coro/auditorio", con la audiencia de estudiantes y ciudadanos del común que acepten la invitación que desde ya les hacemos. Publicitada desde la primera universidad del país, como la anfitriona, y catalizador para que todas las universidades públicas y privadas se involucren y la respalden.


Los esperamos para aquellas fechas. Y a partir de hoy, que votemos virtualmente Sí al plebiscito, y la convocatoria a una constituyente social. Cada uno tendrá que decidir por su propia cuenta, y motivar a otros para ser, siendo, poder constituyente.

Les proponemos, igualmente, que como uno de los frutos de este proceso de la deliberación juntemos con el voto afirmativo por el plebiscito, una papeleta por la convocatoria a una Constituyente Social, para depositarlo en las urnas convencionales que estarán en los respectivos puestos de votación. Y que, al mismo tiempo depositen su voto virtual, en el ejercicio paralelo de pedagogía y comunicación política que les proponemos, a partir de hoy viernes 30 de septiembre.

Porque se trata, de una vez por todas realizar eficaz y efectivamente lo consignado en la Constitución vigente.que comienza con nuestra doble participación política, convencional y virtual para que el estado colombiano promueva:

"…las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva, y adoptará las medidas en favor de grupos discriminados y marginados." (Ver Art. 13, C.Nal).

Dispongámonos a auto-organizarnos de manera autónoma, para mover a la apática Bogotá, para votar el SI al Acuerdo de Paz. Pero con condiciones, la Constituyente Social que solicitamos respaldar en forma democrática, libre, con el antecedente de la primera Constituyente real de nuestra historia republicana, la de 1991, que no tuvo refrendo ciudadano y popular.

Esperamos, entonces, que nos acompañen con sus deliberaciones Jaime Araújo Rentería, José Gregorio Hernández, Jaime Castro, Rodrigo Uprimny y Manuel José Cepeda, entre otros, en "modo constituyente", para conversar, pensar y decidir nuestro quehacer inmediato y mediato más allá de las urnas convencionales y virtuales, en la que no pocas veces agoniza la democracia real.

Cerremos los días que estremecen a Colombia, con el triunfo doble del voto virtual y convencional, practicándolos desde este viernes hasta el domingo reunidos en asamblea ciudadana y popular para iniciar el tránsito de la guerra a la paz, el que esperamos pronto contar con la compañía de las restantes fuerzas de la insurgencia subalterna, el Eln  y la disidencia del Epl.


VII SEMINARIO INTERNACIONAL ANTONIO GRAMSCI

DEMOCRACIA, GUERRA Y NUEVA REPÚBLICA, 1512-2012.

GRUPO DE INVESTIGACIÓN PRESIDENCIALISMO Y PARTICIPACIÓN.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

Carlos Bohrt; Sandro Mezzadra, Justo Soto, Francisco Hidalgo, Miguel Angel Herrera