LA ROSA DE LOS VIENTOS DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL Y LA BANCARROTA DE LA SOCIALDEMOCRACIA.
miguel angel herrera zgaib
Proyecto Historia de los Subalternos
La grande, inolvidable Rosa recordaba: "la libertad es libertad para quienes piensan distinto" . Las críticas al quehacer concreto de los bolcheviques que de manera sucinta y clara presenta la articulista son ejemplares en su proyección. En particular, destaco uno, la disolución de la asamblea constituyente que preparó el golpe definitivo, artero a los soviets, y de modo relevante, al del puerto de Kronstadt.
Así, de manera nítida, como lo denunció se suplantó a las masas por los revolucionarios profesionales, los bolcheviques, dejándolos a estos, luego, expuestos a la carnicería de Stalin, por encontrarse ellos mismos, burocratizados, separados de las multitudes proletarias, a quienes habían conculcado su autonomía.
De otra parte, y con enseñanzas inmediatas para Colombia, y los países que hacen la ruta del progresismo en Suramérica, Rosa apunta el error de nacionalizar la tierra, que condujo a la resistencia y la rebeldía de millones de exsiervos que cultivaban la tierra de manera directa con sus familias, y con algunos trabajadores, pretextando el comunismo de guerra, que, en verdad, era un grosero nacionalismo burgués, más allá de si resultó o no exitoso, para la defensa de Rusia del asedio de la reacción blanca.
El hecho es que al propio Lenin le tocó echar atrás tal medida, implementando la NEP, la nueva política económica, que dio una libertad efímera al campesinado de explotar la tierra y comercializar sus productos sin ser objeto de confiscaciones y requisas policiales.
En materia de política exterior no pocos pueden aprender, incluido el ríspido y autoritario es KGB, Vladimir Putin, de las observaciones críticas sobre las denominadas repúblicas soviéticas, que para ella no era más que una forma de congraciarse con las burguesías locales.
Así pasó, en lugar de construir un poderoso contingente de obreros que fuera hegemónico en materia de política internacional e impidiera la ola de nacionalismo guerrero que prosperó de manera nefasta, dice la comentarista de Rosa, en Alemania y Polonia, para citar dos de tres casos, porque el otro, con mayúsculas, es la Rusia del "padrecito" Stalin, protegido por los tentáculos de una inmensa burocracia parásita, que solo encuentra émulo en la que recientemente ha endiosado a Xi Jinpin en la China pos-socialista.
En la interlocución que desde sus notas de la cárcel probó Gramsci con aspectos centrales de la lectura política de Rosa Luxemburg, empezando por su acumulación del capital, y el problema de la relación entre reforma y revolución, la caracterización del partido obrero, y el llamado centralismo democrático es necesario hacer un estudio puntual en otras notas.
Unas que enriquezcan lo que será el nuevo ciclo de la electiva Gramsci, porque en el que terminó este semestre apenas si se tocaron algunos insights en aquella interlocución de Gramsci, muy influido por el hacer de Lenin, y el respaldo que le dio éste para que se convirtiera en el nuevo secretario del recién creado PC de Italia.
Entonces reemplazó a Amadeo Bordiga, caído es desgracia por su erróneo y sectario manejo de la perspectiva "obrerista", que algunos, no pocos, emparentaron con el trostkysmo, dándole cierto crédito al decir y al hacer de Leonetti, un camarada que sobrevivió a Gramsci.
Era el triunfo parcial de la táctica del frente único, como forma de resistencia a la reacción burguesa, que conducía a las masas a través del discurso nacionalista, después de que la revolución proletaria fue derrotada en Occidente, y también en la China, al haberse granjeado, primero, la animadversión de las masas campesinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario