14 de agosto de 2017

PERSPECTIVA SUBALTERNA
CONVERSANDO SOBRE LA CRISIS VENEZOLANA Y EL ORDEN IMPERIAL
Miguel Angel Herrera Zgaib

Fernando Dorado, a propósito de tu escrito "El acontecimiento democrático", que recuerda las reflexiones del último Alain Badiou, visto desde otra perspectiva, el devenir de la coyuntura estratégica obliga a destapar las cartas de los grandes jugadores.

La visita del "procónsul" Pence, quien primero paró en Colombia, este domingo, así lo prueba. Pero más el lenguaje del presidente Santos, que destacó hoy El Tiempo en la primera plana, claramente indignante e insultante a la vez: "Santos pide descartar intervención (militar, añado) en Venezuela." Y en la cita de sus propias palabras señala: "Ni Colombia, ni América Latina...podrían estar de acuerdo."

De lo que estamos hablando, ahora, no es de corrupción en el seno de la sociedad civil, sino de corrupción política en la que incurren, con conocido cinismo, tirios y troyanos, esto es, furibistas, reaccionarios, y santistas, derechosos, para utilizar, y combinar la jerga popular con categorías políticas.

En cuanto a pasar por encima de la caracterización del régimen político en Venezuela, no es conveniente tampoco. A las cosas es obligatorio llamarlas por su nombre. Quienes dicen que el régimen venezolano es una dictadura, y no lo dudo, tienen que aclarar desde qué perspectiva lo hacen. Si se trata de una defensa de la democracia representativa, o de la democracia, y para este caso, del ejercicio real de poder de los muchos, cuando menos. Entonces conviene recordar no solamente a Aristóteles, sino también a Spinoza. No se trata, por supuesto, ni más faltaba a anacrono-política.

En los textos de Marx, es también la democracia el régimen político más avanzado, y conviene recordar las notas rescatadas de su crítica de la filosofía hegeliana del derecho público, por una parte; y por otra, de su experiencia directa de las dificultades advertidas, y descubiertas en el intento fallido de realización de la "república social" en Francia que condujo a El 18 Brumario de Luis Bonaparte, y de la práctica de los communards, obreros y pequeña burguesía, de modo principal en el teatro de los acontecimientos, París, 1871, que denominó "el primer asalto al cielo", un ejercicio de dictadura proletaria.

Para dar cuenta de la naturaleza del régimen dictatorial de Maduro y el PSUV es fundamental examinar la composición social de los que gobiernan en Venezuela. Junto con lo anterior las instituciones que lo amparan y de qué modo emplean las reglas, y a quiénes excluyen. Es un hecho incontestable que la convocatoria a la Asamblea Constituyente se hizo para responder a la rebeldía, al llamado a la insurrección democrática hecho por la MUD en abril pasado, en la disputa por la hegemonía sobre la sociedad civil, y la sociedad política en Venezuela.

Quienes tengan dudas sobre lo anterior, conviene leer lo reportado en El Tiempo de hoy, cuando Corina Machado, máxima dirigente de Vente Venezuela, rechaza participar en las elecciones de las gobernaciones, con la exclusión de la participación, que se sepa, en 6 de ellas por causas electoral, que se ventilan ante los respectivos aparatos. Esto dijo: "La ruta escogida por la MUD es la rendición, le pedimos a los partidos políticos que rectifiquen".

Conviene recordar también que la razón exterior para que la MUD llamara a la rebelión, como camino a la insurrección popular, se debió a las dos sentencias proferidas, a fines de marzo, por El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de aplastante mayoría gobiernista. A estas decisiones, luego, la destituida Fiscal general, Luisa Ortega, las calificó de ruptura del orden constitucional.

El porqué está a la vista, para que cualquier observador o analista, igualmente las analice, en correspondencia con dos hechos, en el marco de la democracia representativa, la letra del orden constitucional vigente, desde 1999, y el estado de excepción, al que no renuncia ninguno de los Estados que conocemos, que, recordando al ultraconservador Shmitt, no Lenin, aducen que soberano es quien decide la excepción.

La fiscal venezolana fue cesada en sus funciones por la Asamblea Constituyente plenipotenciaria que cuenta con 545 miembros, sin la participación de la MUD en su composición. En otra democracia representativa, la de Estados Unidos, su presidente Mr. Donald, quien amenazó ya con intervenir militarmente a Venezuela, y envió a medir las aguas con sus cuatro "aliados" más confiables, en primer lugar Colombia. Mr Trump ipso facto destituyó a su fiscal, hace pocos meses. Es ésta una dictadura burguesa, o ¿de qué menjurge estamos hablando?

Por último, hay un politólogo venezolano, Alexis Alzuru, quien recuerda que el liderazgo de la MUD es incoherente porque antes llamó a la insurrección para desalojar a Maduro en el corto plazo, pero ahora: "El escenario no es el de abril. Ahora la oposición invita a una ruta electoral, pero en inferioridad jurídica y de poder realmente alarmantes..."

Esta cita es tomada del artículo del periodista de El Tiempo. Pedro Pablo Peñaloza, quien titula su nota, "La oposición tiene que redefinir su horizonte estratégica," que pareciera hacernos retrotraer como lectores a los tiempos de la revolución rusa, al revés, claro, esto es, a los acontecimientos de 1917, de los que se cumplen 100 años, por estas calendas. Pero, al parecer, esta gesta se parece, brutalmente, al tiempo de la farsa, y no solamente de la tragedia, pero con centinela imperial, Mr Trump, y procónsul a borda, Mr. Pence.

En efecto, se trata de una coyuntura estratégica, y nos acercamos en la hermana república de Venezuela al desenlace de una crisis de hegemonía, una situación que se asemeja, a la situación colombiana, por otros medios, y claro, con otros actores. Porque en Colombia, hasta la fecha, los subalternos no han hecho por más de medio siglo la experiencia de ser partícipes directos del gobierno democrático representativo, porque cuando se estuvo más cerca de serlo, el líder liberal popular fue asesinado en las calles de Bogotá.

De ello fue testigo de excepción, Fidel Castro, quien aprendió la lección en carne propia, junto a otros universitarios que estuvieron en la instalación de la asamblea que creó "el ministerio de colonias" con la presencia del gral Marshall, que a diferencia de Europa de la reconstrucción, en lugar de pan y mantequilla, trajo balas y orden marcial para su "patio trasero".

La verdad no parece que estemos demasiado lejos desde entonces, a pesar de los ingentes esfuerzos hechos por el Cdte Chávez, valiéndose de la generosa derrama de la renta petrolera para construir organismos independientes. Y así lo entendieron los subalternos sociales en Venezuela, que le dieron tantas victorias consecutivas, con la excepción del referendo que perdió, cuando quería pasar al socialismo "de un tajo", pensando equivocadamente que aquello era posible.

En suma, la política como praxis es exacta en los resultados de la lucha entre las fuerzas, y permite, entonces descubrir los errores, y corregirlos, si no se quiere seguir equivocado hasta la derrota definitiva.

Así las cosas, la lección de Chávez tiene que ser estudiada y analizada por sus discípulos, y por el sindicalista de los transportes, el presidente en funciones Nicolás Maduro, y quienes lo acompañan en la orientación de la acción política, social y económica en la presente coyuntura, donde ahora han pasado al comando de la situación.

Tienen que prepararse todos, para vivir con eficacia, y real democracia, los que John Reed denominó "los diez días que estremecieron al mundo", para evitar que experimentamos aquí y allá una farsa dantesca.

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VII SEMINARIO INTERNACIONAL ANTONIO GRAMSCI

DEMOCRACIA, GUERRA Y NUEVA REPÚBLICA, 1512-2012.

GRUPO DE INVESTIGACIÓN PRESIDENCIALISMO Y PARTICIPACIÓN.

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Carlos Bohrt; Sandro Mezzadra, Justo Soto, Francisco Hidalgo, Miguel Angel Herrera