SOCIALISMO vs POPULISMO –
Capítulo I
Gobierno Socialista y Discurso
Populista.
LUIS MEJÍA, Ph.D. Economía.
Índice:
Presentación
Descripción del
populismo
Discurso populista
Populismo y gobierno
Tipos de populismo
Nota sobre
derechismo e izquierdismo
Socialismo
Populismo y
socialismo
Estadísticas:
documentando la acción de un gobierno
Estadísticas en
Venezuela
Venezuela chavista:
¿populismo distributivo o socialismo?
Presentación
Este
es el primero de una serie de ensayos de comparación entre el socialismo y el
populismo inspirados por los comentarios de los medios formales y sociales
sobre el tema. Es un proyecto que estamos trabajando con el Profesor Miguel
Herrera Zgaib de la Universidad Nacional de Colombia – Bogotá.
Nuestro
propósito es el de ofrecer a nuestros lectores una discusión en la que puedan
participar sobre los conceptos que hay detrás de la cortina de palabras usadas
para describir la situación de la Venezuela chavista, el Brasil del Partido de
los Trabajadores, el Ecuador de Correa, los Estados Unidos de Trump y la
Colombia dividida entre una multitud de propuestas oportunistas.
El
profesor Herrera Zgaib y yo estamos en desacuerdo en algunos puntos, y queremos
mostrar que nuestro desacuerdo es válido, viable y publicable,
sin afectar la amistad que nos une y el respeto que nos profesamos.
Quiero
anteponer algunas observaciones de método:
1. En su novela Dos
años, ocho meses y veintiocho noches, Salman Rushdie recrea una discusión entre los filósofos
árabes Al-Ghazi (s. XI) y Averroes (s. XII). Al iniciarla éste invita a aquel a expresarse con profundo respeto
de la persona y violencia en la confrontación de ideas.
Esta recomendación del tiempo de la ilustración árabe, que cobijó a la
España del califato de Córdoba, me hizo
recordar que con frecuencia las discusiones en los medios sociales y los
comentarios de lectores a artículos de la prensa formal carecen de respeto y de
ideas.
Algunas personas
parecen creer que repetir lemas de campaña y estribillos de discursos
políticos, afirmaciones insostenibles y mentiras vociferadas es lo mismo que
tener ideas. En realidad, ellos están
profesando artículos de fe y al creerlos ciegamente despersonalizan al que dice
lo contrario y lo tratan con violencia.
Así las cosas,
nuestra invitación al lector común es a recuperar el respeto a
las personas y a las ideas, sin
excepción alguna. Importa mucho tomar en consideración las máximas de Immanuel
Kant, pensar por sí mismo, ponerse en el lugar del otro, y ser consecuente.
2. Las nociones que vamos a discutir –socialismo,
populismo y otros conceptos análogos o concatenados- tienen muchos sentidos en
el uso común y por eso propongo algunas definiciones para centrar la discusión;
eso no impide que el lector piense en otros significados y le dé otro foco a la
discusión.
3.
Vamos a ir por
partes: una introducción descriptiva de socialismo y populismo. Enseguida trataré de cómo se acumula y se distribuye la riqueza social
–que, en mi opinión, es el meollo de las campañas, la propaganda y la acción
políticas- y, luego viene un análisis de cómo socialismo y populismo se
convierten en instituciones económicas y políticas.
4. Estos ensayos se basan en observaciones de sentido
común, que es el tipo de
material que sirve de base fáctica a las teorías y modelos económicos y políticos; pero los
autores de estos rara vez mencionan sus presunciones o presupuestos de hecho de
manera explícita.
5. Debo confesar que esta presentación puede alargarse.
Vamos a hablar de temas complejos; simplificarlos economiza tiempo, pero hacerlo
no nos ayuda a entenderlos. Tampoco nos ayuda a entender cómo nos manipulan con
su discurso los políticos en campaña. Ni nos da herramientas para evaluar y
criticar el desempeño de los que ejercen el poder.
Descripción del populismo
Populismo
es un término que he visto usado con muchos significados. Así que para poder
enfocar estos comentarios conviene empezar por decir de qué voy a hablar.
Quiero
hablar de populismo desde dos puntos de vista:
1.
Como un
discurso usado por un político para despertar las emociones de las clases
inferiores y mantenerlas unidas alrededor de su nombre, y
2.
Como las
decisiones de gobierno que toma el político populista cuando llega al poder.
Populismo
es en la práctica lo mismo que demagogia. En el curso de mi vida he visto
desaparecer esta expresión. Los comentaristas y orientadores de opinión de
derecha la usaban para descalificar a los políticos de izquierda, pero dejaron
de usarla cuando se hizo obvio que agitadores de ambos lados hacían demagogia
con igual entusiasmo, durante sus
respectivos gobiernos, casi sin excepción.
Pero estos opinadores necesitaban
una expresión despectiva para referirse al discurso de izquierda y ese fue el
papel asignado a la palabra populismo. Hasta que políticos
actuales como Donald Trump en los Estados Unidos, Benjamín
Netanyahu en Israel y Álvaro Uribe en Colombia hicieron obvio que los
derechistas también hacían populismo.
Discurso populista
En
el presente ensayo el populismo (o demagogia) tiene dos aspectos: discurso y
gobierno.
El
populismo como discurso de políticos está dirigido a los temores, ansiedades,
incertidumbre, resentimientos, envidias, ignorancia e ilusiones de las clases
inferiores, y combina una variedad de temas:
- La
incompetencia y corrupción de la clase dirigente en general o de la facción que
controla el poder político en un momento dado y sus aliados empresariales,
- La promesa de
corregir los fracasos de la clase dirigente denunciada y gobernar para y con el
pueblo,
- La grandeza de
la nación y el pueblo,
- Los enemigos
internos y externos que ponen en peligro la grandeza de la nación y el
bienestar del pueblo,
- La nostalgia de
un pasado que fue mejor,
- La restauración
de ese pasado en condiciones aún mejores y con énfasis en los beneficios que
tendrán las clases inferiores.
Cuando
estos temas se mezclan se logra un discurso de alto contenido emocional. Esas
emociones son muy vivas porque el discurso populista explota necesidades
insatisfechas de las masas, fallas en el funcionamiento del estado, promesas
incumplidas de gobiernos anteriores, disparidades de riqueza u oportunidades,
inequidades en la distribución de beneficios del desarrollo económico.
Sin
embargo, en el mundo contemporáneo de post-verdad y uso intenso y extenso de la
propaganda ha ido perdiendo relevancia el hecho de si las quejas de las clases
inferiores son objetivas o imaginarias, lo que importa es que el discurso despierte
su disgusto y su deseo de castigar a los causantes –reales o imaginarios- de
sus males. Un recurso favorito para ayudarles a creer es enfocar su atención en
un blanco fácilmente identificable como ofensivo.
Por ejemplo,
insistir de modo cínico en
[1]
Los que han disfrutado
del poder hasta el momento,
[2]
Algún grupo que
en el imaginario popular sea responsable de la mala situación del momento.
Así,
en el caso de Trump fueron las elites que han manejado a los Estados Unidos en los
últimos tiempos, la población de color, los inmigrantes, los aliados militares
internacionales, los países con los que hay déficits comerciales.
En
la Venezuela chavista fueron los dos partidos tradicionales pre-chavistas y
luego los hacendados y los tenderos, los inmigrantes colombianos, los enemigos internacionales,
los miembros de la oposición, según la semana y el momento.
Los
fanáticos cristianos y musulmanes han convertido los grupos sociales no
conformistas en enemigos sociales: ateos, científicos que ignoran los textos
sagrados en su trabajo, feministas, adúlteros, LGBT, etc.
En
Colombia a pesar de la incompetencia y cleptocracia de la clase dirigente, las
masas han sido manipuladas para que centren su disgusto en las guerrillas cuya
influencia en la vida económica y social es menor que la de los funcionarios
del estado –presentes y pasados- y sus socios del mundo empresarial.
Populismo y gobierno
Una
vez llegado al poder con el respaldo popular el político populista puede,
históricamente, ir en cualquier dirección: uno pondrá su poder al servicio de
la clase dirigente que había denunciado, otro lo pondrá a servir los intereses
de las masas (según su leal saber y entender), y el más práctico tratará de
hacer un gobierno que combine ambas cosas.
El
populismo es compatible con cualquier política económica. También es compatible
con cualquier tipo de organización política, democrática o antidemocrática. Lo
que permanece constante es la manipulación de las masas para mantenerlas en
estado de agitación emocional y de rechazo a sus enemigos.
Trump,
por ejemplo, entregó el gobierno estadounidense a la banca y a la industria
extractiva que había denunciado en su campaña y con la ayuda del Partido
Republicano ha tomado la iniciativa para neutralizar los avances sociales y
políticos populares de los últimos gobiernos.
Sus
esfuerzos por excluir al Partido Demócrata de la toma de decisiones, vilificar
los medios independientes, obstaculizar el libre ejercicio del voto, ignorar
las manifestaciones populares de oposición y debilitar las instituciones de
“salvaguardias y contrapesos” [checks and
balances] indican sus inclinaciones anti democráticas.
Este discurso ya no ataca a los empresarios que exportan
fábricas y empleos; se enfoca ahora en los enemigos que describe como la
oposición obstruccionista, los medios creadores de falsas noticias, los falsos
amigos que no respaldan sus propuestas legislativas, los criminales inmigrantes,
los países extranjeros que se aprovechan de la liberalidad estadounidense.
El
difunto Chávez, por su parte, creó un sistema de subsidios
generosos para la alimentación, la vivienda, la salud y la educación de las
clases bajas al mismo tiempo que intentaba debilitar la influencia de las
clases media y alta por medio de una reforma agraria improvisada y una política
de expropiaciones de empresas industriales y comerciales caprichosa y errática.
Aunque
el régimen chavista ha sufrido una oposición innecesariamente obstruccionista,
la aplicación de tácticas similares a las trumpianas indica un sesgo
antidemocrático que no es corregido por las organizaciones populares de
respaldo al gobierno. Estas combinan tareas de coordinación local de los
programas de alivio a la pobreza con las de grupo de choque paramilitar; sin embargo, en su funcionamiento interno no han institucionalizado mecanismos para dar voz
y voto a sus beneficiarios o miembros.
Lula
y Rousseff trataron de establecer una convivencia entre los planes en gran
escala de alivio de la pobreza y la conservación del modelo de desarrollo
económico ya existente en el país. El Partido de los Trabajadores hizo costosos esfuerzos
por establecerse como un movimiento de masas, pero las múltiples rencillas internas por razones de
ideología, tácticas electorales, propuestas de gobierno y escogencia de líderes
impidieron que se convirtiera en un partido dominante.
Con
todo, ambos presidentes trabajaron dentro de la estructura
formalmente democrática del país y respetaron las instituciones de
“salvaguardias y contrapesos”, pero este ejemplo de respeto a las instituciones
no ha sido seguido por sus rivales.
Tipos de populismo
Estos
ejemplos nos permiten hablar de dos tipos de política económica que puede
ser implementada desde el gobierno al amparo del discurso populista:
1]
Distributivo,
en el cual la facción de la clase dirigente que controla el poder lo usa
primariamente para distribuir la riqueza social entre las masas o la clase baja
de la sociedad;
2]
Acumulativo, en
el cual la facción de la clase dirigente que controla el poder lo usa primariamente
para acelerar y consolidar el proceso de concentración de la riqueza en pocas
manos.
En
ambos casos, la facción en el poder puede usar este también con otros propósitos, y con mucha frecuencia, como enriquecerse y enriquecer a sus allegados; crear un
régimen de subsidios y ayudas a las facciones por fuera del poder para comprar
su aquiescencia; promover los intereses nacionales o entreverarlos con
los de otros países; favorecer un sector de la economía a expensas de
otro, hacerle ajustes al modelo predominante de desarrollo nacional, etc.
Nota sobre derechismo e izquierdismo
Eso
de derecha e izquierda es una simplificación de lenguaje que nos permite
referirnos a las prioridades aparentes de gobiernos, partidos, instituciones,
organizaciones, individuos. Y en ese sentido se usa en este ensayo.
Se
llama de derecha a quienes están de acuerdo en que los intereses de la clase
dominante –esto es, el grupo social que controla el poder y los medios de
enriquecimiento- tienen prioridad.
Ahora, se llama de izquierda a quienes consideran que los
intereses de las clases bajas tienen prioridad.
También
se dice que los primeros están por el statu quo, los segundos por un cambio del
statu quo llámese como se llame el sistema económico o político en que operan.
Así, pinochetista chilenos, franquistas españoles, estalinistas soviéticos y
castristas cubanos, por estar en el poder, reprimir las ideas de cambio y tener
interés en el mantenimiento del statu quo eran considerados de derecha,
mientras que sus opositores eran considerados de izquierda.
Ambas
palabras son útiles en nuestra conversación y nos dan una idea general de las
posiciones que la gente adopta con respecto a los problemas sociales; al mismo
tiempo, su significado específico es flexible y varía con las circunstancias
por las que esté pasando una sociedad.
Socialismo
Cuando
la humanidad hizo la transición de recolectores trashumantes a agricultores
sedentarios y pastores nómadas tuvo que contestarse dos preguntas de tipo
económico: [1] cómo nos organizamos para producir lo que necesitamos para vivir
en grupo, y [2] cómo repartimos lo que producimos.
En
la historia ha habido muchas maneras de organizar los procesos productivos de
una sociedad y de repartir su producido: economía del grupo familiar, la banda
o la aldea, esclavismo, feudalismo, capitalismo (industrial, mercantil,
financiero), capitalismo de estado, cooperativismo o mutualismo, socialismo,
comunismo.
Sabemos
por observación que cada una de estos sistemas económicos ha predominado en un
momento dado pero que no es el único que funciona en ese momento, ni es
inmutable, ni se da en un estado puro.
Igual
que los demás sistemas mencionados, el socialismo tiene un aspecto económico y
otro político.
En
lo económico el socialismo hace énfasis en la organización de las fuerzas
productivas para crear riqueza, distribuirla equitativamente en la población,
ocupar a la gente y eliminar la pobreza y la riqueza extremas. Para ello se
considera fundamental el control social de los medios de producción.
En
lo político el socialismo hace énfasis en la organización democrática del
estado, con fuerte participación popular en la toma de decisiones económicas. Por
ello se considera fundamental la profundización de la democracia entre las
clases inferiores.
Lo
económico y lo político son temas de artículos separados en esta serie.
Populismo y socialismo
El
populismo (o demagogia) es un discurso que se usa para llegar al poder a caballo
de las emociones y sentimientos de las masas, es un discurso que denuncia el
parasitismo de la clase dirigente del momento, su apropiación de las riquezas
sociales y la falta de vivienda, salud, educación, alimentos de las clases
interiores.
Pero, no es un
programa de gobierno ya que como se ha dicho una vez en el poder el político
populista puede ir en cualquier dirección. Es un discurso de oportunidad, dependiente
de la vida y la fortuna política de un caudillo, un movimiento o un partido.
El
populismo distributivo probablemente se enfocará en repartir la riqueza
existente, el populismo acumulativo en consolidar el control de la riqueza
existente en manos de la clase dirigente. En uno y otro caso, el enfoque será
el momento inmediato.
Hacer
que el sistema de producción continúe creando riqueza no es parte necesaria de
la propuesta populista de gobierno. Esto no demerita la importancia de poner
pan en la mesa y techo sobre la cabeza de los pobres aunque solo sea por un
tiempo.
El
socialismo, en cambio, es un programa de gobierno; ofrece una transformación de
la manera como la sociedad produce y reparte los frutos del trabajo de todos;
si es efectivo va a acabar con la pobreza como condición de la mayoría de la
población y a cambiar las relaciones de poder entre los miembros de esa
sociedad.
¿Es
posible que los políticos socialistas lleguen al poder con un discurso
socialista? Sí. Hay transformaciones políticas que ocurren cuando las clases
subalternas adquieren conciencia de la discriminación, marginalización y
sumisión en que han vivido y se organizan y movilizan para corregirlas. El
discurso populista tiene un papel en ese proceso.
Pero, la tarea de
los líderes socialistas va a ser la distribución de la riqueza y el ingreso de
una manera sostenible, duradera, con un enfoque a largo plazo. Si ellos
quiebran la economía han fracasado.
Estadísticas: Documentando la acción de un gobierno
Los
eventos ocurridos en Venezuela desde febrero de 1999, cuando Hugo Chávez tomó
posesión como presidente, deberían permitirnos hacer una evaluación de los
cambios sociales que su gobierno y el de sus sucesores han logrado establecer.
Los
logros de un gobierno se visualizan en un flujo de datos fehacientes sobre
indicadores sociales y económicos, recolectados de manera sistemática,
presentados en formas estandarizadas y reportados por fuentes confiables. Por
supuesto que hay críticas a la metodología y contenido de dichos indicadores
pero muchos analistas consideran que esa información es [1] una aproximación a
la realidad, [2] es una aproximación relativamente objetiva y [3] es mucho
mejor que no tener información y dejar que cada quien invente sus datos.
En
general, la información publicada por las oficinas estadísticas de los
gobiernos goza de una presunción de autenticidad y confiabilidad mientras esas
oficinas operen con relativa independencia profesional, autonomía
administrativa, recursos suficientes para sus tareas y sin presiones desmedidas
de gobernantes, políticos o instituciones para que manipulen datos o encubran la
realidad.
La
información publicada por organismos internacionales de desarrollo y
observación económica tiende a seguir la proveída por las oficinas nacionales
de estadísticas cuando estas siguen los estándares aceptados de calidad. Otra
gran fuente de información son los medios; la confiabilidad de esta información
depende de la línea ideológica, los conocimientos técnicos y la capacidad de
observación de los reporteros que la generan.
Estadísticas de Venezuela
Dicho
esto, debo informar a mis lectores que al usar las herramientas de búsqueda de
internet para documentar la realidad venezolana he observado lo siguiente:
1
Las oficinas de
estadísticas del gobierno venezolano publicaron datos sobre muchos indicadores
sociales y económicos, de manera estandarizada y regular, hasta el 2008,
2.
A partir del 2009
el flujo oficial de datos se hace irregular, hay cambios en las bases de datos
y un abandono de los índices para hacer énfasis en números absolutos sin
referencia al universo poblacional, lo cual hace difícil identificar tendencias
y observar avances y retrocesos en el tiempo,
3
.
Hay temas, como la
tenencia de la tierra, la reforma agraria, los efectos de la reforma agraria en
la economía familiar y la producción agropecuaria, la expropiación de empresas,
los niveles de producción de las empresas expropiadas, en los que no pude
encontrar información oficial; los datos disponibles son informados por los
medios con base en documentos no publicados o en entrevistas con funcionarios
públicos no identificados por su cargo y responsabilidades o en discursos
oficiales sin sustento documental.
Es
posible que un comentarista con contactos en el gobierno venezolano o mejor
conocedor de las herramientas de búsqueda llegue a conclusiones diferentes.
Todo
este preámbulo para poner de relieve las dificultades que uno encuentra para
darle solidez a sus opiniones sobre el impacto –permanente o pasajero- que el
régimen inaugurado en 1999 ha tenido en la sociedad venezolana.
Venezuela chavista: ¿populismo distributivo o
socialismo?
Como
he mencionado antes, hay una diferencia entre el populismo distributivo y la
transformación socialista de un país. Lo primero tiene impacto inmediato en la
educación, la salud, la alimentación, los beneficios de jubilados e
incapacitados para trabajar, las variaciones estacionales de empleo y los
índices de pobreza. Como se observa en las tablas que siguen, los logros del
chavismo en estos campos parecen sólidos.
Pobreza
(INE)
Año
|
Pobreza
|
Pobreza extrema
|
GINI
|
1998
|
49.0
|
21.0
|
0.486
|
2008
|
27.7
|
7.5
|
0.410
|
2013
|
33.1
|
9.5
|
0.381
|
Escolaridad
(Unesco)
Escolaridad primaria neta
|
1999
|
87.20
|
2007
|
95.27
|
2015
|
93.08
|
Escolaridad secundaria neta
|
1999
|
73.70
|
2007
|
90.07
|
2015
|
90.39
|
Empleo
(INE, CEPR)
1998
|
88.7
|
2008
|
92.2
|
2015
|
93.0
|
Beneficios
de vejez, incapacidad y supervivencia (% de población) (CEPR)
1998
|
1.7
|
2008
|
4.4
|
201-
|
¿?
|
Mortalidad
infantil (per 1.000 nacimientos) (INE, CEPR)
1998
|
21.4
|
2008
|
14.2
|
2012
|
13.8 (est.)
|
Salud
(CEPR)
|
Clínicas de urgencias
|
Centros de rehabilitación
|
Centros de cuidado primario
|
1998
|
417
|
74
|
1628
|
2007
|
721
|
445
|
8621
|
201-
|
¿?
|
¿?
|
¿?
|
Salud
pública (% población) (INE, CEPR)
|
Agua potable
|
Recolección de basuras
|
1998
|
80.0
|
62.0
|
2007
|
92.0
|
82.0
|
2014
|
95.o
|
¿?
|
Inflación
(INE, CEPR)
1999
|
29.5
|
2008
|
36.0
|
2013
|
488.1 (base: Dic 2007=100)
|
Fuentes para estas tablas:
Sin
embargo, es la distribución de la propiedad y el ingreso, el control de los
medios de producción, las políticas de desarrollo industrial y comercial, la
generación permanente de empleo, la creación sostenida de riqueza, lo que hace
que la pobreza desaparezca. Faltando esa dimensión estructural el alivio a la
pobreza es temporal y contingente a la disponibilidad de fondos públicos que lo
financien.
La
tasa de inflación reconocida por el gobierno venezolano es un indicador de
problemas estructurales. No parece que estuviéramos frente a una etapa del
ciclo inflación-deflación típico de la economía de mercados no regulados sino
frente a una inflación generada por el gasto público financiado con crédito
público y emisión de moneda, lo que se puede continuar haciendo con las
consecuencias conocidas en la Alemania de los años 30 y la Argentina en los 80.
El
correctivo de esta situación a mediano plazo es un plan de choque para aumentar
la producción industrial y agropecuaria, lo que sería posible dada la escasez
creciente de productos para satisfacer las necesidades básicas de la población
según reportan organizaciones promotoras
de derechos humanos y prensa crítica del régimen.
Pero, para validar esta hipótesis necesitaríamos datos
sobre capacidad productiva instalada, inventarios de materias primas y
existencia de mano de obra calificada, por ejemplo, a los que no tenemos
acceso. Y aún si pudiéramos validar la hipótesis, no sabemos si el régimen será
capaz de utilizar el personal competente para diseñar e implementar las
políticas que activen la producción y si dada la situación social tendría
tiempo para hacerlo.
El
otro correctivo es un recorte drástico del gasto público lo que reversa los
logros del alivio a la pobreza.
La
discusión de si Venezuela bajo el régimen chavista se ha acercado al socialismo
está abierta.
Luis
Mejía
5
de agosto del 2017
Publicado
en blogluismejia.blogspot.com