DOCUMENTOS  PARA EL III FORO PALABRA Y ACCIÓN

CARTA  CIUDADANA


Bogotá, 27 de mayo de 2014.

APRECIAD@S  COLOMBIAN@S del  Común,

CLAUDIA LÓPEZ, ANTONIO NAVARRO, JORGE ENRIQUE ROBLEDO, AÍDA AVELLA, CÉSAR PACHÓN, FELICIANO VALENCIA,  LUIS ALBERTO CASTILLA, JAIME ARAÚJO  RENTERÍA, FERNANDO VALLEJO

Ref.  Proyecto de Carta Ciudadana por LA PAZ DEMOCRÁTICA  Y LA EQUIDAD

                             

                                                              Un grupo de ciudadanos/as colombianos/as nos dirigimos a ustedes para compartirles una propuesta de acción inmediata frente a las lecciones electorales derivadas del pasado domingo 25 de mayo de 2014. Les proponemos un REFERENDO POR LA PAZ DEMOCRÁTICA  Y LA EQUIDAD.

Los resultados demuestran que la estrategia del gobierno actual, con sus consejeros intelectuales y los medios a su servicio, de personalizar la paz fue derrotada.  El miedo a Uribe como argumento, o a las Farc-ep fracasó también en toda la línea. La inmensa mayoría de la ciudadanía no aceptó el falso dilema de escoger entre dos candidaturas corruptas y clientelistas, a cual más.

La centro derecha que representa Juan Manuel Santos  y la derecha-derecha, al reacción, de Oscar Iván Zuluaga  sumadas en la primera vuelta son una minoría exhibida públicamente; y por separado incapaces de ganar en la segunda vuelta por sus propias fuerzas. 

Tampoco los dos candidatos no superaron los guarismos de las encuestas previas a la elección. También está claro que el país que votó tampoco avala más la alternativa de la guerra para resolver las contradicciones maduradas a punta de desgracias y desastres para los muchos durante medio siglo.  

La tercería ciudadana y popular existe, pero está disgregada, es heterogénea y no acepta liderazgos únicos de ninguna especie. La abstención sancionó la retórica vacía de las pequeñas diferencias; y peor aún,  castigó tanto la ausencia de generosidad como la miopía de la mayor  parte  de sus dirigencias siempre provisoria, removible de independientes, alternativos, democráticos, progresistas y de izquierda. 

Experimentamos un segundo acto de la revolución democrática en curso. El proceso que arrancó con la asamblea constituyente de 1991, que se desvirtuó en lo fundamental con la circunstancia de haber omitido el   referendo directo de la ciudadanía, para quedar, en cambio, en manos de un congreso que se privó de los animadores del proceso constituyente por autoexclusión pactada.

Independencia política y autonomía organizativa

                                                               Hoy, los votos sumados a favor de Clara López, Enrique Peñalosa y el Voto en Blanco indican una ruta política y social diferente para Colombia. La potencia de este electorado diverso tiene que expresarse con independencia y autonomía en las próximas elecciones. Ello significa avanzar más allá de la elección de presidente, marcando la casilla del voto  en blanco que es la tercera opción contemplada en el tarjetón de la segunda vuelta diseñado por la Registraduría Nacional del Estado Civil. 

Queremos que ustedes acompañen esta interpelación plural al país, como partícipes y voceros de una convocatoria nacional que se realizará el día 15 de junio, día de la 2a. vuelta presidencial, por un Referendo por la Paz y la Democracia. 

Este acto de autonomía ciudadana, con independencia de quién resulte elegido, las guerrillas insurgentes, las organizaciones de la sociedad civil, y la gente del común que se abstiene de votar. Nos compromete a todos a llevar a feliz término los Diálogos de Paz de La Habana, a la inclusión del Eln en la negociación del conflicto armado. 

Sobre todo, el compromiso es para transformar radicalmente el sistema político. Abolir los privilegios, acción que garantiza que la politiquería, el clientelismo y la corrupción sean erradicados; y que el principal compromiso de lucha contra el flagelo de la desigualdad, para que la “igualdad sea real y efectiva” se cumpla por los gobernantes del Estado.  

El instrumento es la misma papeleta que tendrá que ser contabilizada por la Registraduría Nacional del Estado Civil, al cierre de la segunda vuelta. O en sustitución de este mecanismo legal, quienes quieran votar por uno de los dos candidatos, podrán incluir una papeleta alternativa que dice Referendo por la Paz Democrática que los ciudadanos marcarán con una cruz y depositarán conjuntamente. Para contabilizar su resultado habrá una veeduría nacional e internacional en la mayoría, si no en todos los puestos de votación, para acreditarlo extraoficial pero legítimamente.

Esta iniciativa es el primer paso que organiza un Movimiento Ciudadano democrático autónomo, que activa la participación de toda la ciudadanía comprometida con el proceso de construcción de la paz desde ya, sin caudillismos; a la vez que prepara la etapa del posconflicto. 

Suprimimos de este modo el falso dilema de tener que escoger como lo sentencia el sentido común, entre faltones, “malos” y “menos malos”. 

Hagamos explícita, demostremos nuestra madurez democrática, forjada en medio de las guerras sin fin, promovidas y aupadas por las oligarquías desde el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. 

Unidos en la pluralidad, avanzando sin exclusiones, podemos garantizar la Paz con Democracia y Equidad. Acto que refrendaremos con una Constituyente Social, una vez esté concluida la negociación de paz con las guerrillas de las Farc-ep  y el Eln.    

Comprometidos  en palabra y acción

Miguel  Angel Herrera Zgaib

Profesor asociado, Ciencia Política, Universidad Nacional de Colombia,