22 de febrero de 2015

PROYECTO PASADO Y PRESENTE

UNA VUELTA A SUACHA
Miguel Angel Herrera  Zgaib

Caminando entre la historia y el presente

                                                    Hace varios años, en tiempo de elecciones de mitaca, con mi amigo Gustavo Moreno, hicimos una visita a este municipio que habitan más de 800.000 personas, una buena parte de las cuales se movilizan ahora desde la estación San Mateo hasta la lejana capital en procura de su sostén material y su alimento espiritual.

Una parte considerable de sus habitantes siguen sometidos a las dos empresas alimentadoras, privadas, que los traen hasta el punto de partida de sus lugares de habitación en 6 Comunas, y dos corregimientos. Antes, Suacha, y todavía, sigue en mala parte sujeta a los dictados del gran transportador, Carlos Delgado, quien manejó los hilos políticos del municipio con tal que su monopolio no fuera tocado.

No pocos creen que Carlos sigue haciéndolo en contacto con las familias suachunas que hacen la política, y con Marco Tulio, el ex zar de los transportes en Bogotá, quien iba a ser nombrado de nuevo por el alcalde Petro, cuando la crisis del Transmilenio lo puso a hacer peroratas fuera del edificio tribunicio de su alcaldía venida a menos.

Con todo, Suacha es y sigue siendo un territorio ancestral sepultado en el recuerdo, y forjado en su existencia por las capas poblacionales que lo han habitado por algo más de 300 años relativamente conocidos; pero sus antecedentes y glorias son casi ignorados por quienes la  pueblan como un lugar de "promisión". Muchos venidos de las esquinas del dolor, el terror y la exclusión que no cicatrizan en el mapa aterido de la otra Colombia, que ellos no la gobiernan todavía.

El porqué de esta visita

                                                                            Luis Eduardo, un estudiante de maestría en la Nacional, a quien conocí desde que se presentó para ser auxiliar docente en mi curso de Teorías de la Cultura Política, se involucró en las experiencias del grupo Presidencialismo y participación, en investigación y extensión, así convinimos en hacer esta jornada enriquecedora e inolvidable.

Claro, quien compartió la docencia conmigo durante un semestre, despuès, cualquier día me invitó a conocer el trabajo comunal que adelanta en el barrio San Marcos, del cual es el presidente de la Junta, a la vez que el secretario de asuntos políticos de la Asojuntas de la Comuna 6.

El día fue ayer, luego que la visita programada para el sábado inmediatamente anterior no resultó. Nos encontramos a la altura de la gobernación de Cundinamarca, donde Luis Eduardo como dirigente comunal adelanta una especialización. Desde allí, tomando por la carrera 30 hicimos el consabido viacrucis de atravesar la ciudad de Bogotá para llegar a nuestro destino un sábado por la tarde.

Esta es casi siempre una procesión laica, sin las solemnidades ni el lujo de una semana santa payanesa. En cambio, se absorbe la contaminación de los vehículos en prolongado trance de "chatarrización," se sufre la estrechez de las vías, la aglomeración de vehículos de todo tipo, esquivando los varados en la vía, y  vadeamos la construcción de un puente que cual saurio prehistórico se aposenta sobre la llamada autopista Sur;que pareciera no querer ser terminado por contratistas, interventores, o otros "gorrones" de ocasión.

La travesía duró 45 minutos. Entramos por una de las dos vías de acceso los fines de semana, del lado izquierdo del municipio que colinda arriba con parte de Ciudad Bolívar. Es donde está ubicada la comuna 6.

El sitio de la reunión

Recorrí las calles estrechas hasta llegar al salón comunal, ubicada en una esquina de la calle pavimentada a medias. Un espacio cómodo provisto de  unas 100 sillas, donde los organizadores de la reunión tenían dispuestos o videobeam, y que se engalanó luego con tres banderas, de  Colombia, Suacha, y la Acción Comunal.

La cita era a las 5 pm.  Arrancó a  las 5.30, con la asistencia de unos cuarenta comunales, entre ellos los presidentes de 20 juntas; dispuestos de hace varios meses a torcerle el cuello al clientelismo, que parasita al municipio y sus recursos por una buena cantidad de años. Comoejemplo, la construcción del la estación de Transmilenio, para beneficiar todo lo que se pudo, el monopolio en el transporte bajo dominio privado; a cambio de votos y prebendas,màs los negociados de rigor con que se esquilma a las administraciones locales con poquísimas excepciones, a lo largo y ancho del país .

La deliberación planeada hasta las 7 pm., se extendió hasta las 7.30 pm. Hubo la intervención ordenada de los asistentes, presidida por la presentación de una joven activa en la causa comunal, que compartió un video que explicó con sencillez el asunto electoral en relación con los concejos, y hubo una lectura de los asuntos que compete decidir a los concejales, que en el caso de Suacha son 21 en total.

Dispuestos en círculos los ciudadanos de diversas edades hicieron comentarios, críticas, y propuestas que se escribían en un pliego de papel fijo en la pared. Había camaradería, y disposición para el cambio. Antes, claro está, nos presentamos cada uno por su nombre, y procedencia. Lo que permitió identificar a los organizadores principales, con el presidente Omar, a la cabeza, Luis, los nuevos asistentes que ya suman en dos reuniones a un número representativos de presidentes de juntas de acción comunal que reclaman para sí y la gente que representan autonomía en la gestión de los asuntos comunes.

Al cierre de la rica, y provechosa reunión, acordaron una tercera reunión con una agenda que define la tarea de consultar a sus bases barriales, y configurar un proyecto de escuelas ciudadanas en los tres sectores urbanos en que está dividida la comuna para avanzar en el conocimiento político, y preparar los ejercicios de auto-organización y participación activa en las elecciones del 30 de octubre.

Hubo, cómo no, autocríticas, claridad y brevedad en las apreciaciones de los asistentes, y camaradería, que fue sellada con un convite de empanada y jugo que animó la parte final del ejercicio para preparar la despedida y fijar las tareas de la entrante semana.

Una visita  y un recuerdo vivo

                                                            En un momento de la reunión tuvimos la visita de otro joven estudiante, Heiner, que anima una experiencia educativa y cultural en el barrio El  Porvenir. Esa noche estaba realizando el grupo de jóvenes una proyección de cine infantil, y en un lote multipropósito, a uno de sus lados, levantaron un telón, donde el séptimo arte cumplía con la magia de la imagen y sonido, en un ambiente, donde el frío lo domaba la cercanía y el entusiasmo.

De propia voz de los protagonistas, conocí la historia del concejal de la UP, Bladimir Escobar, quien fue asesinado en tiempos de masacre y genocidio, que no se borran. Con su nombre se llama la Casa Cultural cuya propiedad se encuentra en litigio con el actual presidente de la Junta, porque esa construcción fue levantada por los comunales que llegaron, orientados por las luchas de Provivienda a levantar de la tierra lo que se llamó Ciudad Latina, y luego el Porvenir.

A un lado del parque, yermo de grama, con un pedestal en cemento, en una esquina hay un lote cercado con teja de zinc. Mi alumno de Cultura Política, haciendo de generoso anfitrión me condujo al interior donde está una casa prefabricada, donde guardan los implementos artísticos que sirven al trabajo barrial, y que decoran los afiches de la UP, de cuya recuperación ellos son parte comprometida.

Con los recursos que pueden mantienen una convicción y un trabajo político de izquierda en el que creen, y con el que Aída, regresada del exilio en Suiza, consiguieron una unidad con el PDA que rindió sus frutos en las urnas.

Proyectando en presente sin exclusiones, desde abajo

                                                Este mismo sábado, en la noche, supe, por boca de uno de los delegados, que tenía la UP una reunión nacional en Bogotá, de la cual venía entusiasmado, por cómo avanzaban los preparativos electorales en este tiempo esperanzado de negociaciones de paz.
Igual, me comentaron que en 15 días estarían "graduando" 20 maestros en D.Hs, que seguirán en la brega de darle paso a una generación nueva.

Respetuosos de la vida, de la diferencia ideológica y de formas de vida, donde ser de izquierda no sea patente de corso para asesinar o desaparecer a quienes piensan diferente o viven diferente. Aunque en esta misma semana, la C.C., el conjuez, haya temido avanzar en la dirección de hacer realidad el mínimo común múltiplo de la igualdad social.

A pocos metros, en la frontera entre la comuna 6, y la comuna 5, un grupo de jóvenes que venían de esta, con tragos, protagonizaban una pequeña refriega con golpes incluidos, que no pasó a mayores. Pero, que mis anfitriones me comentaron, era otra de las realidades por transformar en la Suacha de hoy. El lugar del que venía esta algarabía era una hoya, donde delincuencia, licor, y drogas ponen en riesgo la tranquilidad de los parroquianos.

¿La Ciudad Futura?

                                                                     En esta corta visita, en este compartir circunstancial, por supuesto, se cruzan sentimientos, recuerdos y tareas por cumplir. Pero, no me queda duda, que los jóvenes de la Nacional, sin importar sus perfiles ideológicos y políticos, con lo que pueden están en la brega de transformar a Colombia, de romper los privilegios que parasitan la vida de la nación que hierve en sus venas, alienta sus corazones, y fortalece su intelecto.

Los veo a todos movidos en el espíritu y el mensaje que dirigía Gramsci a los jóvenes en la revista Ciudad Futura. Aquí, en Suacha, territorio de Muiscas, hogar de los subalternos de todos los rincones, con todo y dificultades, yo la veo emerger, en estos comunes que no dan el brazo a torcer, hombres y mujeres.

En su cotidianidad están dispuestos a que el año 2015 sea inolvidable en sus vidas; y tienen a sus jóvenes dispuestos a no ceder en el empeño, a reclamar un lugar para la poesía, la alegría, una disposición para mojar la palabra en las mieles del compartir fraterno.















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VII SEMINARIO INTERNACIONAL ANTONIO GRAMSCI

DEMOCRACIA, GUERRA Y NUEVA REPÚBLICA, 1512-2012.

GRUPO DE INVESTIGACIÓN PRESIDENCIALISMO Y PARTICIPACIÓN.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

Carlos Bohrt; Sandro Mezzadra, Justo Soto, Francisco Hidalgo, Miguel Angel Herrera