EN CORTO.
AL OÍDO DE LOS
REUNIDOS EN EL CENTRO DE CONVENCIONES
miguel angel herrera zgaib.
profesor asociado, CPolítica,
Unal
Proyecto Contravía de
comunicación común. Blog:plataformaabiertaparalapaz
"nos tenemos que preguntar, si esta democracia, para
hacer más y mejores ciudadanos, puede funcionar con los medios de comunicación
en poder de los grandes monopolios... Fortalezcamos la tv pública de Colombia.
No puede ser ese convidado de piedra que calma cuotas de políticos..."
Hollman Morris, gerente de Canal Capital.
Arrancó el Foro de participación política, organizados por colegas de la
Nacional y el PNUD. Pensaba que esta vez sí sería en el León de Greiff, la
instalación, pero no fue así. Hubo cubrimiento parcial, de la primera jornada,
por Canal Capital, y por Unimedios de la Nacional.
Así, la participación es, el
mejor de los casos, una consulta de 1200 acreditados, juntos en el Centro de
Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada. Ella recuerda la figura de un
conquistador, destructor de las comunidades aborígenes, y autor del Antijovio,
que contrasta con la poesía de León, que es el nombre del auditorio; un nuevo que denunció en la cotidianidad
del siglo pasado el orden de privilegios que la participación con decisión, y
no la simple consulta quiere cambiar.
Ambos medios públicos, Canal
Capital y UNRadio anunciaron que
harían transmisión al público, de
nuevo, a partir de las 5 pm. Una transmisión, en
particular, centrada en la mesa
relacionada con los medios de comunicación y la participación. Todo lo cual se
retrasó, efectivamente, una hora. Sin que la audiencia por fuera del Centro sepa por qué pasó.
Hubo, sin embargo, dos paneles, el
académico, y el de acceso a medios de comunicación. Los cuales cerraron la
jornada de la tarde. El panel de medios empezó a transmitirse a las 6 pm.. Abrió la presentación
del profesor Fabio López de la Roche, e intervienieron en seguida con un tiempo
no superior a 7 minutos, un periodista de Semana, y Carlos Lozano, de Voz. Él dijo que en Colombia se confunde espacio electoral con política, y que los
medios de comunicación "nacionales" están en poder de empresas transnacionales.
La prensa colombiana funciona al revés. Está el caso de la campaña de destitución de Petro, quien defiende lo público,
reclamando el monopolio en el tratamiento de las basuras. Pero, se hace
silencio sobre el oligopolio que maneja los medios de comunicación quienes disfrutan de la publicidad oficial. En el caso de Voz, está
excluido de la pauta publicitaria pública, y, además, se mata e intimida a sus periodistas. El
régimen político está al servicio de los poderosos, es su conclusión.
Hollman Morris habla después, y responde a la
pregunta ¿qué hacer para tener medios de comunicación más democráticos? En la gerencia de Canal
Capital, busca recuperar la tv. pública para Bogotá. Pero, el alcalde ha sido también claro: la tv
no es la de quien ganó la alcaldía. Para Morris, en lo personal : "en este sueño de país la tv
pública...debe estar del lado de los D.H. y a una cultura de paz". Se trata de acompañar el proceso actual,
contextualizarlo, y abrirle los micrófonos también a las víctimas, y a los
militares. Tener claras sus opiniones,
¿de qué lado están jugando?.
Habla luego Teleantioquia. Juan
Pablo dice que el canal público regional puede servir al clientelismo del
gobernador de turno. Porque no hay legislación que blinde a los canales regionales
frente a esta eventualidad, que garantice la pluralidad. Pero, por lo pronto, esto no ocurre con la gobernación de Sergio Fajardo, y Teleantioquia sirve a los propósitos de la paz y la verdad con sus menguadas posibilidades.
El primer ejercicio: interlocución internacional
Conviene recordar que el Foro sobre Participación arrancó con una
intervención del sociólogo Francisco Leal Buitrago, vinculado con la Universidad de los Andes, y después con la creación y dirección del IEPRI, por decisión del entonces rector Marco Palacios. Leal Buitrago estuvo dedicado de modo regular,
al estudio de la guerra y la seguridad en Colombia, y se hizo famoso coordinando el equipo de los violentólogos del IEPRI; y antes como estudioso del fenómeno del
clientelismo con su discípulo y coequipero Andrés Dávila, cuando, en cierto modo pensaban como
natural esa fórmula, y que en cierto modo garantizaba la estabilidad del régimen político del Frente Nacional.
Ahora, Leal se refirió a los enemigos abiertos del
proceso de paz presente; denunció desde el atril los obstáculos producidos por el Procurador como
vocero de hecho del partido que orienta el ex Álvaro Uribe y sus trinos, el llamado Centro democrático. Y reclamó la necesidad
de ponerle atención a las víctimas y sus dolientes, que en verdad es deber de todo el país. Pero, en la cuestión de la participación, casi que pasó de agache.
Después vinieron los delegados
internacionales. Hablaron delegados de El Salvador, Suráfrica, Uruguay,
Filipinas. En verdad, cada quien a su modo, muy poco casi nada de la
participación como tal. Filipinas precavió sobre la cooptación de la
participación no tradicional, molida por el sistema tradicional de la
representación.
La representante Navarrete de El
Salvador, una exguerrillera, quien es hoy diputada, comentó que llegar a la
presidencia duró 17 años, y para nadie es un misterio que el país es un campo
de batalla social. Terminó la guerra político militar pero no la guerra social,
que lo subyacía. Las "maras" son un dato doloroso que conecta a El
Salvador con el mismísimo Estados Unidos, donde viven y sobreviven miles de
salvadoreños.
El senador Agazzi del Frente
Amplio del Uruguay, quien fuera militante tupamaro insistió en que los jóvenes tienen otra
perspectiva de hacer y pensar la política hoy. En lugar de discutir sobre los
macro-programas, sí quieren discutir las formas de convivencia y familia
actuales, y los auditorios se llenan.
Suráfrica mostró que los planes
iniciales de transición fracasaron. La idea era, desde la perspectiva dominante,
que el 80 por ciento de su población quedara circunscrita al 20 por ciento del
territorio y la riqueza nacional, mientras que la minoría quedaba con el control
del 80 por ciento del país.
Aquí el compromiso internacional, los grandes de
Europa y los Estados Unidos, con los bloqueos económicos, y en particular, la
prohibición de participar Suráfrica con su equipo de rugby por una década,
persuadieron al gobierno De Clerk para con el ANC, y Mandela, para hacer la transición. Lo cual incluyó un connato de
rompimiento con el asesinato de Chris Hanni, que casi produce un levantamiento
popular, y un connato de golpe de estado de los Afrikanners.
¿Qué pasará con la participación en Colombia?
Por sobre todo, la participación no puede ser con exclusiones, ni con un ejercicio de conciliábulo por bien intencionado que pueda ser, que fije caprichosamente la agenda y escoja a los partícipes. En verdad, no estamos todavía, siquiera a la altura de lo hecho en San Vicente del Caguán. Pero, la fórmula de la representación política sigue tan campante, se mantiene en el foro que organizan la Nacional y el PNUD, y que se extiende hasta el martes 30 de abril.
Se requiere para conjugar en serio el verbo participar, la presencia activa, el poder de decisión del común, de los grupos y clases subalternas, en su pluralidad. Es el cambio de la narrativa, ahora es la vocería de los "vencidos", porque ellos son los que animan, le dan identidad y potencia al Angelus Novus, con su verdad, con su juicio, para que desata sus alas, a pesar de las nuevas trampas de la representación. Es el ave fénix que remueve los escombros que los vencedores en la guerra han apiñado en su impotencia.
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