EL  DESCARO  DE LA SUPERINTENDENCIA  Y LAS BASURAS. 

LAS LECCIONES DEL CAPITAL EN LA CAPITAL DE COLOMBIA.

"...Usaron prácticas y procedimientos que estuvieron encaminados a limitar la permanencia de los agentes presentes en el mercado de aseo en Bogotá."  Informe Superintendencia de Industria  y Comercio, ET, 07/02/14, p. 3.

                                    Todo parecía indicar que las aguas bajarían en la disputa por la alcaldía bogotana, y el interés en sacar a su actual mandatario. Pero faltaba un episodio, el cual revela el carácter de la lucha en relación con el tipo de Bogotá que queremos construir.

Tal decisión proactiva, y ante todo colectiva, por supuesto divide en términos de clase el manejo de los bienes públicos, y bloquea o impulsa la construcción de Bogotá como ciudad social, y no como engendro neoliberal con sus cotidianos "juegos del hambre".

El ojo del huracán

"...existió una sincronía de actuaciones realizadas con fines exclusorios..." Informe Sperintendencia Industria y Comercio.

                                         Ya se dio el parto de los montes, Germán Bacca, el delegado para la protección de la competencia (capitalista)  de la Superintendencia de Industria Y Comercio, señaló en un informe filtrado por la prensa capitalina, que el alcalde Petro, en efecto, "restringió la competencia" en materia del manejo de las basuras de la capital, separándolo del insultante oligopolio que prestaba dicho servicio a costillas de la ciudadanía "paganini".

El delegado Bacca señala  que el alcalde como miembro de la junta directiva de la EAAB incurrió "en prácticas comerciales, restrictivas, obstructivas y exclusorias de la competencia." La alcaldía puso a jugar a la EAAB a través de su filial Aguas de Bogotá, y el decreto 77 que autoriza que la prestación del servicio de basura lo preste una empresa pública.

En resumen hay una contradicción directa entre los prestadores privados, a quienes el 18 de diciembre del 2013 se les impidió seguir jugando "libremente" en la actividad del comercio de las basuras, y se les colocó delante un jugador público. 

Esta transición, traumática, y no preparada con la suficiente antelación y suspicacia le costó a los contribuyentes millonadas, que el alcade Petro insiste, ya comenzaron a amortizarse con la baja en los costos de la recolección y tratamiento de basuras. 

A la vez  él ha indicado que a los recicladores de a pie, y a los que recogen con carretas en las tardes y noches, había que darles participación en el negocio de las basuras por orden constitucional. Porque estos eran ya una "especie en extinción", aplastados por los grandes capitales que disfrutaron por años de esa "pingüe" ganancia. 

La verdad de la competencia "capita(lista)"

La verdad es que los privados  siguen haciéndolo todavía, porque el alcalde y Ricardo Agudelo, el gerente de "Aguas de Bogotá", no pudieron asumir la tarea en todo, como lo pensaron. Se la han repartido, lo cual pone en entredicho que la competencia se haya afectado, y menos que haya en Petro alguna actitud proclive al socialismo, o al "fantasma del comunismo".

Por último, la superintendencia "mostró el cobre", y reveló que está en el fondo de la salida del alcalde mayor, y cómo se complementa con los "dictados" del procurador, quien no es juez penal, pero, sin embargo, profirió resolución de inhabilidad política para Petro, Córdoba y Asprilla, en la última tanda, sin que mediara condena penal alguna

El Super se declaró impedido, y nombró a otro super, el de sociedades, Luis Guillermo Vélez de gris trayectoria en defensa de los intereses de los ciudadanos esquilmados por Factor Group, y otras pirámides, para que él decida de fondo, a favor o en contra Petro y 8 de sus funcionarios, por restringir la competencia capitalista. Ya se aventura que de prosperar la sanción tendrán que responder estos 9 funcionarios con su propio pecunio por una cantidad superior a los $60.000 millones.

La democracia tendrá que volver a manifestarse en la calle, pero está vez de manera redoblada en esfuerzo y participación, para no dar pie atrás en la orientación social de la ciudad, al tiempo que quebrar los vestigios clientelares aun pegados como garrapatas al presupuesto, con los cuales se eligen una buena parte de los congresistas que conocemos, y que están hoy en campaña para reelegirse, para no hablar de los concejales sancionados, o en trance de serlo.