7 de septiembre de 2013

SESIÓN 5: TECNOLOGÍAS DE GOBIERNO Y  RESISTENCIAS POLÍTICAS
FECHA:   5 DE SEPTIEMBRE DE 2013. LUGAR: UNIVERSIDAD DEL ROSARIO

PONENCIA: BIOPOLÍTICA, BIOPODER Y BIOSOCIEDAD  EN LA REGIÓN ANDINO-AMAZÓNICA (I PARTE)

AUTOR: MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB
Profesor Asociado, Ciencia Política, Universidad Nacional,  Colombia.
Catedrático Maestría Estudios Políticos, Universidad Javeriana,
Director Grupo Presidencialismo y Participación, Unijus/Colciencias.

El mundo de las heterotopías

“La individualización y la totalización son efectos inevitables. La liberación no puede venir más que del ataque, o a uno o a otro de estos efectos, sino a las raíces mismas de la racionalidad política.” Michel Foucault . Omnes et singulatimL Hacia una crítica de la razón política.[1]
“La transición hacia un lenguaje en que el sujeto está excluido…es hoy en día una experiencia que se anuncia en diferentes puntos de la cultura…El ser del lenguaje no aparece por sí mismo más que en la desaparición del sujeto.” M. Foucault. El pensamiento del afuera, pp: 15, 16.

                                                         A comienzos del año 2013, fui partícipe de un diálogo/conversación en la Universidad Distrital. Era una interlocución circunstancial a propósito del tópico de las heterotopías, la diversidad espacial simultánea. Intenté aproximar una lectura cruzada a propósito de Michel Foucault, Antonio Negri y Antonio Gramsci, tres autores que me atraen en lo que sus obras significan para la praxis política presente, así como lo que aportan en términos de pedagogía política.

Negri y Gramsci son, a su modo, continuadores de la lección de Maquiavelo en De Principatibus, un autor que no gozó de mucha simpatía de parte de Foucault, tal y como lo hizo constar en su discurso sobre La Gubernamentalidad

Sin embargo, aquella interlocución buscaba probar la viabilidad  y actualidad  de lo que Antonio Gramsci propuso metodológicamente: una traducción de los lenguajes científicos, cuando escribió en  las cárceles fascistas  pensando für ewig. Claro, el antecedente más prosaico de este esfuerzo era el texto canónico de Lenin, “Tres fuentes, y tres partes integrantes del marxismo”.

Esta traducción transdisciplinar no era solo, ni podía ser únicamente metodológica, sino también epistemológica, inscrita  en la vena del materialismo aleatorio, en seguimiento de la pista abierta por Louis Althusser, al borde de la lucidez y la locura. Al servicio de una indagación singular por el pensamiento de ruptura, que es ahora la referencia conceptual interpretativa para enmarcar la validez y significación de la biopolítica anunciada por Foucault en el primer volumen de la Historia de la Sexualidad.

Compartía en este esfuerzo  la búsqueda  del pensamiento de ruptura en Foucault, quien, según mi pesquisa,  lo extrajo de la literatura, según se deriva de su escrito Pensamiento del Afuera[2],  en diálogo con M. Blanchot.  La literatura es también verdadero conocimiento. Este tipo de pensamiento encuentra concreción en el volumen I, de Historia de la Sexualidad, La voluntad de saber. Han trascurrido algo más de 16 años en la indagación foucaultiana.

Esta investigación me facilitaba compartir, poner a prueba  mis intuiciones y dudas con respecto a la creación de pensamiento. Estas actividades han ocupado  parte del quehacer común de los últimos tres años del grupo de investigación Presidencialismo y participación que oriento en la Universidad Nacional de Colombia desde 1999.

 La indagación por el pensamiento de ruptura se relaciona con el programa de investigación Historia política y social de los Grupos y Clases Subalternas en la Región Andino-Amazónica, que impulsamos con los Seminarios Internacionales Gramsci. Estos  seminarios orientan la pesquisa y el intercambio sobre la Subalternidad y el pensamiento del afuera, la ruptura. Y cómo esta posibilita la autonomía de los subalternos, sacando provecho de  las luchas contra-hegemónicas que libran los muchos en Colombia, Suramérica y América Latina durante el último cuarto de siglo, y lo que en  particular descubren, y hacen público durante esta última década de resistencia activa contra el modelo neoliberal.

El seminario  de TJER sobre Michel Foucault

                                                       En la  Universidad Distrital yo intervine este mismo año relacionando Heterotopías y Pensamiento de Ruptura. Entonces tracé un recorrido sumario  de mis primeros  acercamientos al pensamiento y la obra de Michel Foucault, hasta alcanzar la segunda mitad de los años 70. El quehacer político juvenil en un proyecto ya fenecido, la Unión Revolucionaria Socialista, me puso en contacto informativo provisto de un cúmulo de interrogaciones para hurgar en la obra de Foucault y Gramsci.

Servían ambos, con las limitaciones de entonces a la discusión de “qué hacer” en torno a un
programa político y el proyecto pedagógico transformadores, para aquella organización en
construcción, la URS, que nacía como fruto de la concurrencia de diversas tradiciones y
propuestas de izquierda. Esta en materia de educación nos planteaba luchar por “una escuela
nacional, laica y única.”

En simultánea se insistía también en la necesidad de una reforma intelectual y moral para
Colombia. La intelectualidad de izquierda reunida en torno al proyecto “URS” hacía  una clara
 referencia al estudio de Antonio Gramsci de la situación italiano del Risorgimento, que en
Colombia se llamó Regeneración, y  los primeros treinta años del siglo XX,  cuando Italia y
Colombia  se inscribieron, de modo singular, en el orden capitalista internacional por vía de
una revolución pasiva.

Todos estos atisbos programáticos, práxicos e investigativos al mismo tiempo eran alimentados por un cúmulo de preguntas que provenía de la crítica de Carlos Marx al materialismo mecánico, pasivo de Feuerbach; aunque no estaban decantadas de modo suficiente, las preguntas para nada inhibieron los riesgos de la acción militante que chocó en forma inevitable con una universidad confesional que extiende sus pergaminos fundacionales al siglo XVI, cuando los dominicos obtuvieron autorización papal.

Tal era el caso del claustro de la Universidad Santo Tomás, cuando experimentó por segunda vez los efectos mediatos de las jornadas universitarias que alcanzaron su momento de mayor influjo y proyección política en el sector educativo durante los años 1971-72. Había expulsados y sujetos a vigilancia especial estudiantes y profesores que participaron del gran paro nacional estudiantil de 1971.

Allí cursaba el último año de la carrera de Derecho. Era el año de 1975. Salí expulsado como resultado inmediato  de la nueva lucha universitaria por democracia  requerida en los procesos de aprendizaje, discusión y organización estudiantil independiente. Quedó de pronto interrumpido mi proyecto educativo convencional, porque esta  reflexión, emparentada con el pensamiento del afuera, estaba comprometida con un quehacer político, con el ámbito privado público.

Desde esta lucha y sus resultados me sigo interrogando hasta hoy. Así quedó plasmado en un primer libro, en coautoría, Educación pública superior,  hegemonía cultura, y crisis de representación política en Colombia, 1842-1984. Desde aquel tiempo de ruptura con la enseñanza formal vengo explorando con interrupciones,  la contribución de los tres pensadores, que retomamos con la creación del Círculo de Crítica Jurídica Antonio Gramsci en la facultad de Derecho de la Universidad Libre, donde pude culminar mis estudios de derecho y ciencias sociales en 1978. Estos interrogantes se tradujeron en la escritura de una monografía titulada, Estado y Social Civil, génesis, diferencias y realización.

En verdad, aquella monografía contenía unos borradores que convertí en la base para la escritura de mi primer libro, La participación y representación política en Occidente (2000). Lo publiqué en un nuevo espacio académico, la facultad de ciencia política y relaciones internacionales de la Universidad Javeriana. Me desempeñaba como docente investigador en la maestría de Estudios Políticos, después que se interrumpieron cuatro años de grata y provechosa docencia en el departamento de ciencia política de la Universidad de los Andes. De allí salí por no renovación de mi contrato al final del año 1998, después de haber sido votado por los estudiantes como mejor docente en dos oportunidades.

Después vino mi vinculación como docente ocasional en la carrera de Ciencia Política en la Universidad Nacional, donde gané la convocatoria como profesor asistente.  Trabajo allí desde el año 1999, dándole un horizonte de pensamiento a lo que he experimentado a lo largo de estos años de vinculación con los procesos educativos del último cuarto de siglo en Colombia, con interrupciones, que me llevaron primero a la R.D.A, después a México y a los Estados Unidos, donde adelanté estudios superiores e investigativos complementarias.

A lo largo de estos años he vuelto a entrar en contacto con aspectos de la obra de Foucault. Ahora estamos focalizados en el grupo Presidencialismo y participación, que establecí en la Universidad Nacional (1999) como un semillero de investigación, en el estudio del análisis crítico del discurso, y el rastreo del pensamiento político de ruptura.

Es un ejercicio dispuesto a la creación e innovación para el disputado ámbito de los saberes sociales, poniendo a prueba una metodología propia que denominamos Investigación Acción Formativa, IAF.[3] En lo teórico, estudiamos e incorporamos una perspectiva crítica de la noción Biopolítica, mientras que en lo práctico sacamos provecho de esta, aplicándola a la relación entre Gobernanza y Biosociedad, teniendo como sujeto de indagación a la juventud bogotana, y después en la construcción categorial de lo que denominamos  Ingeniería política compleja,[4] para el estudio de las relaciones políticas en la ciudad de Bogotá




[1] FOUCAULT, Michel. Tecnologías del Yo, pp: 95-140
[2] FOUCAULT, Michel (1993). Pensamiento del Afuera. Pre-textos. Valencia
[3] Esta propuesta resulta de una interlocución con la IAP, Investigación Acción Participativa, de la cual Orlando Fals Borda fuera cultor y cocreador durante su fructífera carrera como sociólogo comprometido con  la causa popular, y la construcción de una ciencia propia, de diversas formas; y sin abandonar nunca su gusto por la literatura, y la  escritura que se pulsa en diversos momentos de una obra que va desde el desgarrador y revelador informe de La Violencia en Colombia hasta el otro extremo que signa su serie de La Doble Historia de la Costa, cuando la lucha campesina en el siglo XX, alcanzó una de sus más altas cotas.
[4] De estas dos pesquisas han resultado dos libros, Gobernanza y biosociedad. La Juventud en Bogotá

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VII SEMINARIO INTERNACIONAL ANTONIO GRAMSCI

DEMOCRACIA, GUERRA Y NUEVA REPÚBLICA, 1512-2012.

GRUPO DE INVESTIGACIÓN PRESIDENCIALISMO Y PARTICIPACIÓN.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

Carlos Bohrt; Sandro Mezzadra, Justo Soto, Francisco Hidalgo, Miguel Angel Herrera