17 de julio de 2013

BUEN TIEMPO PARA REPENSAR A MARX
PRIMERA PARTE

Miguel Angel Herrera Zgaib.
Profesor Asociado, C. Política, Unal
Director Grupo PyP

                                                 El grupo TEOPOCO, que dirige el colega investigador Leopoldo Múnera ha presentado un conjunto de ensayos en el libro 30 de la Colección Gerardo Molina, de UNIJUS, de la Facultad de Derecho. El nombre escogido es "Repensar a Marx hoy". Un nombre que hace buen contrapunto con la serie de seminarios que se llaman "Marx Vive", en los cuales el mismo grupo ha contribuido y participado.

El prefacio lo escribe Julio Quiñones Páez, y es de noviembre de 2011, y el libro aparece en abril de 2013, un desfase que prueba un problema efectivo en la publicación de los trabajos originales, que tiene que ser resuelto, y entre más pronto mejor. Porque, aunque hay libros, como los de teoría, que se afectan menos, hay otros que pierden actualidad, por razones obvias.

¿Rojo contra negro?

El colega Julio Quiñones en "¿Rojo contra negro otra vez?" habla de Marx como el fundador del materialismo crítico contemporáneo, y recuerda como lo hizo Marx con Hegel, que no es ni puede ser un "perro muerto". De hecho, Alemania, líder de la UE, dio éxito literario a El Capital en el año 2009, cuando se vivió la dura, severa recesión del 2008, de la cual los Estados Unidos de Bernanke y Obama nos están pasando la cuenta, a los que no tuvimos velas en el entierro de la especulación financiera.

El libro está dividido en dos grandes apartados, uno centrado en la teoría, y el segundo en la filosofía política. El propósito es doble, lidiar con el legado de Marx en términos de teoría y filosofía. Es un trabajo adelantado durante los años  2009-2011, según parece. 

La escritura del libro la comparten el autor del prefacio, Oscar Mejía, y la nueva generación formada bajo el estímulo y orientación compartida con Leopoldo Múnera. Ellos son  Edwin Cruz, Nicolás Jaramillo, Andrea Mejía y Diego Paredes, Christian Fajardo, Andrés  Parra y Damián Pachón. Todos autores de un ensayo cada uno.

Los escritores no ocultan sus preferencias. Quiñones refiere las contribuciones de Stirner, Proudhon y Bakunin, que él ordena de otra manera, PSB, y centra el contra-fuerte crítico en el Marx de la Ideología Alemana, La miseria de la filosofía, y hay dos autores contemporáneos con los que la interlocución es explícita, Miguel Abensour, La democracia contra el estado, y Maximilien Rubel, tomando como base el libro, Marx sin mito. 
La conclusión es un triunfo teórico de Marx sobre la trilogía del anarquismo con la que él cruzó armas teóricas y políticas en la coetaneidad del siglo XIX. 
Para Quiñones:

 "el paradigma que suscribe Marx es el conflictual...toda política supone una relación de desigualdad de poder o de dominación/servidumbre -punto este último en el que coincide con PSB, con el propio Hegel y con otros anarquistas como Moses Hess., sin embargo para Marx no es lo mismo la dominación pura y dura que la hegemonía, o si se prefiere, no es lo mismo la autocracia que la democracia..."

La democracia

A propósito de la democracia, el giro marxiano está en su reflexión sobre la Comuna de París (1871), "relación de abajo a arriba, con delegación revocable de mandato en todos los niveles.." Para decir, que no está de acuerdo con el paradigma republicano y consensual que defiende Abensour al equiparar a Marx con Maquiavelo. 

De otra parte, el apoyo crítico es Rubel, quien dice que en Marx hay dos concepciones de partido en tanto aparato, partido obrero, y como "partido proletario", es decir, la clase organizada en sí misma que incorpora al partido instrumento. Tal sería el planteamiento maduro de Marx.

De lo leído en el primer y más extenso artículo, páginas 17-81, más la bibliografía consultada y citada, donde Marx  y los anarquistas dialogan acerca de la política, Quiñones acepta que Marx plantea la extinción del Estado burgués; y  lo que se perfila, en últimas, según él es  un comunismo anarquista.

De otra parte, esto no supone la desaparición de lo político ni la política, y sí el ejercicio del auto-gobierno; y aquí el autor acude a Gramsci para entender el significado de la Comuna, ¿cómo es posible dominación de clase y democracia?
"Es posible si se entiende esa dominación como hegemonía en el sentido gramsciano, es decir, como el establecimiento de un orden político democrático que sea la expresión de una dirección económica y cultural de la clase trabajadora."

Cerremos esta reflexión preliminar con una cita del propio Marx:
"El régimen de la Comuna habría devuelto al organismo social todas las fuerzas que hasta entonces venía absorbiendo el estado parásito, que se nutre a expensas de la sociedad y entorpece su libre movimiento...La sola existencia de la Comuna implicaba un régimen de autonomía local, pero ya no como contrapeso a un poder estatal que ahora era superfluo." (La Guerra civil en Francia, ps. 234-236).

Gramsci y repensar a Marx

De ser el anterior aserto válido, se trata de repensar a Marx desde la perspectiva de Antonio Gramsci. Lo cual no ocurre en el resto de los ensayistas que componen este importante libro.  Oscar considera la reconstrucción del materialismo histórico hecha por Habermas, Fajardo atiende a lo escrito por Arendt, Cruz lee a Marx según el Marx analista maestro de la coyuntura política.

Lo mismo hacen Andrea y Diego, pero poniéndole atención al Marx de la Cuestión Judía, y los Manuscritos, no  El 18 Brumario  y la Lucha de Clases en Francia,  para decir ellos que en Marx,  "El comunismo produce esa "unión" entre individuos, una unión necesaria para toda desfeticihización, para que la praxis, en tanto crítica, se oponga y disuelva toda objetividad posible" (p. 235) 

Ellos cierran con esta definición: "Que la revolución sea una praxis significa que no puede ser concebida como una forma total sino como una energía que anima formas cambiantes y que no se deja objetivar definitivamente en ninguna de ellas."

Para seguir con Gramsci, él fue quien recuperando al disidente Antonio Labriola, refirió el legado de Marx en términos de "Filosofía de la Praxis", es decir, una articulación de teoría y filosofía política. Pero, no es ésta ni la línea, ni el horizonte que guía estos importantísimos ensayos que llegan oportunamente, y con los cuales damos inicio a este diálogo, en procura de un pensamiento de ruptura.


1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y la segunda parte?

VII SEMINARIO INTERNACIONAL ANTONIO GRAMSCI

DEMOCRACIA, GUERRA Y NUEVA REPÚBLICA, 1512-2012.

GRUPO DE INVESTIGACIÓN PRESIDENCIALISMO Y PARTICIPACIÓN.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

Carlos Bohrt; Sandro Mezzadra, Justo Soto, Francisco Hidalgo, Miguel Angel Herrera